El Dr. Roberto Buffo y una vida dedicada a la formación universitaria

Se trata del Director de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Tucumán. su historia de vida.

El Doctor Roberto Buffo es el Director de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Tucumán, sin embargo, su historia de vida además de ello, está atravesada por la educación y la búsqueda constante de aprendizaje. Tal es así, que lleva en su haber 14 títulos universitarios y la formación continúa. En el programa Primer Plano, contó su historia de vida.

“Después de la secundaria 14 contando cinco doctorados. De grado son tres entre grado y terciario y después tengo cinco doctorados, después son las maestrías y los certificados universitarios”, comenzó diciendo el Dr. Buffo. Luego agregó que, “el último que saqué en diciembre del año pasado, el doctorado en humanidades de la facultad de Filosofía, porque quería tener un doctorado de la UNT, porque todos mis doctorados no eran de la UNT”.

Además, “en música tengo tres, y este en humanidades; escribí sobre música pero mas desde un contexto histórico, no técnico musical, digamos que el de humanidades es un híbrido entre humanidades y música”.

Sobre su vocación para el estudio, Buffo destaca que tiene que ver con que “primero soy soltero que es lo mas importante de todo, vivo solo y todo el tiempo es para mi, eso es así, nadie tiene un día de 40 horas”. Y añadió que está “trabajando full time, ahora estoy estudiando ciencia de datos y estadísticas, ya terminé una maestría de estadística el mes pasado, y ahora estoy haciendo una maestría de ciencia de datos con la Universidad Austral, online por supuesto”.

Pese a su gran formación académica, Buffo cuenta porque decidió quedarse a trabajar y vivir en la provincia cuando podría tener posibilidades laborales en cualquier parte del mundo: “cuando yo terminé el doctorado en Ingeniería Química de Alimentos, conseguí trabajo en la Coca Cola, eso fue en el 2000, me fui a Orlando donde estuve 3 meses haciendo la pasantía, y cuando fue el tiempo de firmar el contrato dije q no, porque me quería quedar en la universidad, no me gustaba trabajar para una compañía americana, demasiado verticalista para un pensador como yo. Y bueno siendo investigador post doctoral full time en la Universidad de Minesota yo me lo pagué con mi sueldo al doctorado en música, a los dos doctorados yo me los pague en piano y en dirección, no tuve beca ya para eso, me fui a Canadá a trabajar en una universidad y cuando estaba allá recibí una llamada en junio del 2003, de Mario Mariglian, el rector de la universidad ofreciéndome la orquesta, y fue la razón por la cual me vine a Tucumán, porque digo o dirijo la orquesta ahora o no la dirijo nunca porque me va a arrastrar la carrera de química. Bueno me volví a Tucumán, no fue fácil adaptarme, haber una cosa es estar en un laboratorio de investigación de química manejando 3 personas a manejar 70 personas que es una orquesta, y le aseguro que para manejar gente se puede hacer toda la teorización del mundo, pero manejar gente se aprende manejando gente, no hay otra forma, y bueno después pasaron los años y se enfermo mi mamá que ya falleció, lo tengo a mi papá con 91 años, ya muy viejito y frágil, ya estoy cada vez mas solo, ya se fue la gente que estaba delante de mi, y bueno yo creo que la partida de mi papá va a ser un punto de inflexión para mi, yo creo que estoy llegando a un fin de ciclo en Tucumán honestamente”.

Luego comentó que, “ya llevo muchos años en Tucumán, la dirección de orquesta es lo que me apasiona pero no es lo único en mi vida, quisiera tocar mas el piano pero no tengo tiempo, estoy estudiando ciencia de datos porque me fascina la estadística y de eso me encantaría trabajar también porque yo puedo estar horas frente a una computadora haciendo un modelo matemático, así que la música es gran parte de mi vida pero no lo es todo, y si, la muerte de mi papá va a ser un punto de inflexión en mi no tengo duda”.

Sobre la posibilidad de emigrar de Argentina Buffo detalla “a ver que se extraña del exterior en la Argentina y lo digo sin ninguna connotación política y con toda la objetividad, el orden. El orden y la previsibilidad de que si hoy esto cuesta $10 dentro de 3 años cueste $10,1. De que la infraestructura esta disponible y uno no tiene que estar peleando con problemas de infraestructuras, no se yo veo mucho más entusiasmo en los conciertos de Tucumán que en el exterior, pero haber en febrero del 19 me fui a dirigir a Estados Unidos a la bringa Miami University, que es la universidad de los mormones, de la Iglesia de Jesucristo de los últimos días”. “Yo soy católico si señor, católico practicante. Abruma la infraestructura, yo digo acá Dios mío yo hago de todo con todo esto que tienen, la sala de concierto era una cosa increíble con un sistema grabación, y les digo mas, yo dirigí, miren les voy a dar el siguiente ejemplo porque para muestra basta un botón, cuando me invitaron a dirigir, el director no pudo venir después, porque era un intercambio entre las universidades, porque se enfermó gravemente de su columna vertebral y ya esta casi jubilándose. Yo le propuse dirigir la quinta sinfonía de Alberto Williams, Alberto Williams fue mi tema doctoral en mi doctorado de musicología en la Universidad Católica de Buenos Aires. Los americanos dijeron que si en el acto, entusiasmadísimos, hace 5 años que les propongo la quinta sinfonía de Alberto Williams a la sinfónica nacional y ni siquiera me responden, es mas cuando yo la dirigí en 2019 y esta colgada ya en YouTube, esa sinfonía no se toca en la Argentina desde 1943, y la sinfónica nacional ni siquiera me contesta los mails o los WhatsApp, para muestra basta un botón”.

Con relación a los tucumanos que quieren irse del país, reflexiona que, “es muy difícil dar un consejo porque las situaciones muy variadas, hay gente que no le queda de otra, hay gente que se va por lo que usted mismo me acaba de preguntar, porque piensa que en Tucumán va a bastardear su educación, y eso es duro, duro porque, acá tenemos una universidad publica y gratuita, o sea que el pueblo paga la educación de la gente para que se vayan es duro, cuando en Estados Unidos o en Europa las universidades aun siendo universidades públicas hay que pagarlas, nada es gratis como lo tenemos en la Argentina, es mas me acuerdo cuando yo les contaba que yo era ingeniero agrónomo y farmacéutico y licenciado en música en Estados Unidos, me decían que irresponsable, por el dinero que le hiciste pagar a tus padres por tu educación, y le digo mis padres no pagaron un centavo porque la educación en la Argentina es gratis, no lo podían creer, entonces la Argentina es un país extraño, extraño porque los contrastes son tremendos, hay cosas tremendamente positivas en este país y tremendamente negativas y creo que el tango cambalache se seguirá aplicando para la Argentina de acá a los próximos 500 años maso menos, porque tienen una actualidad que es un poco lacerante”.