Los bomberos evitaron que un nene pierda un dedo de su mano

El pequeño de tres años tenía uno de sus deditos atorado en una llanta.

SECP.
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La División General de Bomberos de la Policía de Tucumán evitó que un niño de tres años deba ser amputado por tener uno de sus deditos atorado en una llanta.

El hecho ocurrió en la localidad de Alto Verde en el sur de la provincia. El papá de Thiago estaba cambiando la rueda de un auto en su casa cuando como parte de una travesura, metió su dedo anular en uno de los orificios de los tornillos de una llanta y no pudo sacarlo.

"Sus padres lo llevaron al CAPS Alto Verde, donde les dijeron que lamentablemente debían amputarle el dedo al pequeño. Como los padres se opusieron, lo llevaron al Hospital del Niño Jesús en la capital. Desde allí, los derivaron con nosotros porque ya tenemos una coordinación para este tipo de casos. Cerca de las 19, una ambulancia del SIPROSA lo trajo a la base", contó Fabio Ruiz, de bomberos.

“Fue una tarea bastante difícil porque el niño estaba muy cansado y asustado. Lo principal para nosotros fue ofrecerle contención y para eso le mostramos videos de dibujos animados, le regalamos golosinas y lo hicimos sentir en confianza para que esté distraído y podamos trabajar”, explicó Ruiz, que también expresó que con las tareas para rescatar el dedo se puede calentar la llanta, al igual que otros elementos con los que trabajaron, por lo que es necesario tener paciencia y mucho cuidado.

"Finalmente, tras más de dos horas de trabajo y de usar un mini torno, logramos sacar su dedito de la llanta. La mamá de Thiago lloraba de la emoción y toda su familia se mostró muy agradecida con nuestro trabajo", contó el oficial.

"Si bien parece algo extraño o simple que una persona tenga atorado un dedo en un anillo o algo similar, es muy común que se convierta en una situación grave y en la Guardia Contra Siniestros recibimos muchos de estos casos", expresó el Oficial Subayudante Mario Zelaya.