Dos oficiales de Policía bajo la mira de la Justicia: su hija de 2 años padece del “síndrome del zarmarreo”

La médica que revisó a la beba en el hospital constató que no había golpes, pero la pequeña presentaba un derrame cerebral. Rápidamente intervino la UFI CAVIG.

Los pesquisas buscan saber si esa lesión fue producto de algún acto de violencia de sus padres, ambos oficiales de la Policía de San Juan.
Los pesquisas buscan saber si esa lesión fue producto de algún acto de violencia de sus padres, ambos oficiales de la Policía de San Juan.

Un caso de supuesta violencia de dos padres a su hija de 2 años está puesto en la mira de la Justicia sanjuanina por estas últimas horas. En principio, una mujer ingresó en la noche del lunes al Hospital de Niños con su beba diciendo que la pequeña había tenido una especia de desvanecimiento repentino. Cuando la revisaron, no notaron que en su cabeza tuviera marcas de golpes, pero una tomografía arrojó como resultado un pequeño derrame cerebral.

Según publicó Diario de Cuyo, la médica que atendió a la niña sostiene que el cuadro es compatible con una lesión muy propia de lo que se conoce como síndrome de zamarreo o síndrome del bebé sacudido. Esto se da cuando son sometidos a este tipo de acciones y cuando la fuerza que se genera en el movimiento de la cabeza es demasiado fuerte para lo que puede soportar el cuello. Como consecuencia, el cerebro choca con las paredes del cráneo, produciendo una lesión severa o la muerte.

Previo a realizar ese diagnóstico, la médica descartó que se tratara de meningitis. De esta manera, la profesional dio intervención a la Unidad Fiscal de Investigaciones CAVIG (Centro de Abordaje de Violencia Intrafamiliar y de Género) para que proceda con la investigación. La idea es que se pueda constatar que la lesión fue producto de algún tipo de maltrato o no. Durante la tarde de el último martes, un ayudante fiscal y un profesional médico trabajaron en el caso para recabar toda la información posible.

Por su lado, la madre niega que haya existido un zamarreo y, por el momento, no está imputada. Incluso, según explicaron, sigue de cerca la evolución de la menor ya que no se avanzó en ninguna orden judicial que impida que ella o el padre de la criatura tengan contacto con ella. Según publicó el medio local, se trata de dos oficiales de la Policía de San Juan. Ahora, se procederá con una encuesta socioambiental para conocer las condiciones en las que vive la menor, y si hay antecedentes de violencia intrafamiliar. Por su lado, la beba está en observación y afirmaron que su vida no corre peligro, al menos, por ahora.