Cortemos la dulzura: la historia menos pensada de San Valentín

Un taxista sanjuanino contó que por las noches sigue al marido infiel de una clienta, quien gasta fortuna por semana.

Taxista y detective. Imagen ilustrativa.
Taxista y detective. Imagen ilustrativa.

Raúl es un sanjuanino que lleva 20 años arriba de un taxi y curiosamente desde hace un tiempo se pone en la piel de "detective privado". No es un policía o un profesional que trabaja en investigaciones, sino un tachero que recorre las noches para seguir al marido infiel de una clienta. La mujer gasta entre 2.000 y 3.000 pesos cada vez que sube a su vehículo.

La insólita historia fue contada por el diario digital Tiempo de San Juan, día en el que los enamorados festejan San Valentín. Según el relato del taxista, una esposa celosa lo llama dos o tres veces por semana para pedirle un viaje distinto a los demás. La finalidad es siempre la misma: seguir al marido a los lugares que frecuenta con su amante, generalmente de madrugada.

“Hay veces que estamos parados ahí 5 o 6 horas esperando que el marido salga de la infidelidad y bueno, la mujer paga, no le queda otra”, contó el trabajador.

El tachero explicó que no sabe las razones de por qué la mujer sigue a su marido, sobre todo después de haber comprobado el engaño de su pareja. Eso sí, señaló que "se hace el día" con la exigente rutina de su clienta, que a veces desembolsa 6.000 pesos por semana. "Simplemente lo sigue, toda la noche lo sigue, nunca le hizo un reclamo cuando sale con su amante", señaló Raúl.