Sin precedentes: realizaron un trasplante de hígado a un bebé prematuro en Rosario

El complejo procedimiento tuvo al papá de donante y una dificultad extra: reducir el órgano para las dimensiones del bebito.

Los médicos operaron al bebé de 23 días
Los médicos operaron al bebé de 23 días Foto: Grupo Oroño

Este miércoles, un bebé prematuro fue dado de alta luego de recibir un trasplante hepático en el Sanatorio de Niños perteneciente al Grupo Oroño de la ciudad de Rosario. El pequeño, oriundo de la localidad capital de Santa Fe, se convirtió así en el primer paciente en ser sometido a una ablación tan temprana en todo el país.

Elián, como le pusieron sus papás, debió ser sometido a un trasplante luego de que presentara síntomas compatibles con la hepatitis fetal aloinmune, un cuadro que sucede como consecuencia del pasaje transplacentario de anticuerpos de tipo inmunoglobulina G a través de la placenta, que están dirigidos contra un antígeno específico del hepatocito fetal; lo que provoca falla hepática.

El prematuro, que sólo pesaba 1 kilo 900, vio comprometida su vida debido a esta situación y obligó a los médicos a tomar una rápida decisión para salvarlo. Fue el hepatólogo Alejandro Costaguta quien sugirió un trasplante para el bebé, que sólo tenía 23 días de nacido al momento del trasplante.

¿Cómo fue el procedimiento?

El procedimiento involucró al propio padre del bebé como donante vivo, y presentó una serie de desafíos técnicos. “El papá es un adulto de 85 kilos, imagínense que la diferencia de tamaño era muy compleja. Hubo un trabajo institucional importante donde intervinieron todos los servicios del grupo Oroño tratando de ver cómo resolver este desafío y poder ayudar a Elián”, señaló el doctor Lisandro Bitetti, médico cirujano.

En esa línea, el especialista contó que tuvieron una dificultad extra, ya que tuvieron que realizar una hiper reducción del injerto. “Al ser Elián tan chiquito, tuvimos que reducir lo que le sacamos de hígado a su padre a un extremo mínimo, para que pueda entrar y ser funcional a su cuerpo», indicó.

Así, el niño que entró al sanatorio con apenas 11 días de vida, fue dado de alta en excelente estado de salud, pesando 3 kilos 200 gramos y tras un proceso de internación y alta hospitalaria que duró siete meses de cuidados intensivos y controles médicos.

Es algo muy lindo, no solo para la familia, sino para todos los que estuvimos alrededor”, manifestó Bitetti.