Luis Castellano: “el diálogo fue el motor para que Rafaela no colapse”

El intendente hizo una evaluación de su 9° año de gestión, signado por la pandemia del coronavirus.

Luis Castellano dio un balance de la gestión de la pandemia (ARCHIVO)
Luis Castellano dio un balance de la gestión de la pandemia (ARCHIVO)

El intendente Luis Castellano asumió hace exactamente un año. Claramente, su noveno año de gestión no fue como se esperaba: la llegada del coronavirus hizo que todo se tuviera que modificar.

Tuvimos que asumir algo inesperado: para los gobiernos, para la sociedad, para las organizaciones, para todos. Y la verdad es que fue un paréntesis importante y que fuimos aprendiendo sobre la marcha, ejercitando algo que nos gusta hacer y que lo he puesto como algo que aceita el motor del gobierno, que es el diálogo. El diálogo fue el motor que nos ha ayudado para que la situación de Rafaela no colapse. Dentro de las áreas municipales -porque que había que trabajar coordinadamente para atender nuevas necesidades y desafíos nuevos-, entre los diferentes niveles del estado, con las instituciones, con las vecinas y vecinos, con los grupos de personas que necesitaban trabajar y que no tenían institucionalidad y que se vinculaban por grupos de Whatsapp, con los dirigentes políticos, en el área Metropolitana, entre todos los intendentes y presidentes comunales, para llevar adelante las medidas...”, enumeró, en declaraciones a FM Galena.

Destacó la “muy fuerte inversión pública en el área de salud, ejecutada principalmente por el gobierno provincial y en parte por la Nación y la Municipalidad. Es lo que hoy nos permite estar, de alguna manera, saliendo, empezando a sacar la cabeza fuera del agua”.

También destacó “el comportamiento de la sociedad. Porque a pesar de que lo que siempre se muestra es lo malo, lo negativo, los que no se comportan a la altura de la circunstancia, el porcentaje mayoritario de la comunidad se ha manejado muy bien. Ha cumplido con lo que se le pedía”.

A nadie la faltó una cama o un respirador. En la ciudad, a nadie le faltó la asistencia alimentaria, del Estado (provincial y nacional) por Tarjetas Alimentar, IFE... Hubo un acompañamiento a los sectores con mayores dificultades. También a las empresas, con el ATP. Eso ha podido mantener el esquema del empleo sin una caída estrepitosa. Hemos podido trabajar responsablemente con un tema que tenía una enorme cantidad de dificultades que aparecían a cada momento. Y allí, el diálogo, el vínculo y la articulación ha sido clave”, dijo.

Hemos tenido esfuerzos epopéyicos. Todo lo que ha hecho el personal de salud del Hospital. Cuando esto termine, habrá que hacer un un reconocimiento enorme. Ha gente que ha estado en el frente de batalla -y lo sigue estando- porque recién ahora comienza a alivianarse la situación del Hospital. Pero de octubre, noviembre y parte de diciembre, tremendos”, agregó.

Admitió que, cuando el 17 de agosto se declaró el primer caso, no se imaginó que 4 meses después íbamos a tener 5.200 contagios. “La verdad que no. Tampoco me imaginé que íbamos a tener en un solo día 177 casos, como fue el récord, un sábado. Sí pensé que nos iba a pegar duro, porque somos una ciudad que tiene mucho intercambio con el resto del país, porque el sector productivo se mueve y porque tenemos un poder adquisitivo de medio para arriba y eso provoca que haya, naturalmente, vínculos, salidas, viajes y encuentros. Fijate que la gran mayoría de los contagios se dieron en los sectores que tienen ese tipo de movilidad”, añadió.

El récord, evidentemente, lo impactó. “Por eso tuvimos que tomar medidas muy restrictivas, que claramente tuvieron sus resistencias, manifestaciones, y en algunos momentos, violencia. Pero cuando se tomó y después de 25 días de haberlas tomado, tuvimos una curva decreciente”, mencionó

Estamos llegando a las fiestas como pretendíamos en nuestra débil planificación, por lo que se puede hacer con el COVID. Porque si la comunidad no acompaña, eso no sirve”, resaltó

“Nos ayudó mucho el equipo del CONICET”, admitió. “Cuando fueron las primeras, que nos indicaban que podíamos llegar hasta 250 contagios diarios, para fines de septiembre, principios de octubre. Las compartimos con las instituciones y con el Concejo Municipal. No consideramos hacerlas públicas porque eran tremendas. Cuando fuimos corrigiendo la situación, fuimos contando las proyecciones. No queríamos dar un dato tan desalentador y meter tanto miedo. Había curva de cantidad de camas que indicaban que iban a estar ocupadas que iban a ser 35/38″, remarcó.

Si bien no garantizó que se dieran encuentros familiares, dijo que “falta el decreto provincial, pero todo apunta hacia ello. Quizás haya algún límite de personas. Las mismas familias se los están empezando a poner”.

Ya van dos o tres días que la cantidad de casos es de un dígito. Eso también es un dato alentador. Porque si llegamos a tener una circulación comunitaria controlada o una circulación por conglomerado, vamos a tener más posibilidades de encontrarse sin contagiarse. Es una situación buena, pero no hay que bajar los brazos. Hay que seguir con todas las actividades que están en marcha, pero con el distanciamiento y el uso de barbijo, que es la clave”, indicó.

Finalmente, sobre qué pasará con los elementos que estaban en los centros de aislamiento, dijo que oportunamente se enviará un proyecto de ordenanza al Concejo, pero que se esperará todavía, a la espera de un posible rebrote. “Aún es apresurado hacerlo”, concluyó.