Ricardo Alfonsín: “Por primera vez, desde 1983, está en riesgo la democracia”

El embajador argentino en España analizó el escenario electoral y ponderó la propuesta de unidad nacional de Sergio Massa. En otro orden, reiteró que el acuerdo de 2015 de la UCR con el PRO fue “un error”.

Ricardo Alfonsín pidió apoyar a Massa.
Ricardo Alfonsín pidió apoyar a Massa.

El embajador argentino en España, Ricardo Alfonsín, alertó que “está en riesgo la democracia” con las propuestas que lleva adelante el candidato a presidente por La Libertad Avanza, Javier Milei, y llamó a respaldar al postulante de la coalición oficialista Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, en el balotaje del próximo domingo 19 de noviembre.

“Por primera vez desde 1983, en una elección presidencial está en riesgo la democracia”, alertó el radical, hijo del expresidente Raúl Alfonsín, cuyo Gobierno marcó el retorno de la democracia en la Argentina.

En una entrevista con este medio, Alfonsín consideró que las propuestas de Javier Milei son “peligrosas” y señaló que en el balotaje se definirá entre “dos visiones de país”.

Por otra parte, también se refirió al rol de la Unión Cívica Radical, tanto en las elecciones como en la vida política en general. Consideró que desde que se hizo el acuerdo con el PRO para crear la coalición ahora conocida como Juntos por el Cambio, su espacio político perdió “identidad”.

¿Cómo está transitando esta recta final de campaña?

- Con preocupación porque desde mi punto de vista, por primera vez desde 1983, en una elección presidencial está en riesgo la democracia. Para mí las posiciones, las definiciones, la personalidad, el temperamento, las actitudes del candidato de La Libertad Avanza representan un riesgo, por lo menos, para la convivencia democrática y yo creo que incluso para el sistema democrático. Así que espero que participen todos de manera tal de impedir que este señor (Javier Milei) pueda ganar las elecciones y la mejor manera de conseguir eso no es con un voto en blanco, sino votando por el otro candidato, Sergio Massa, de Unión por la Patria.

¿Usted cree que el radicalismo finalmente va a terminar pronunciándose a favor de Massa, más allá de que institucionalmente se hable de neutralidad?

- En los distritos, cada vez más, los dirigentes están manifestando a favor de Massa. No solamente por lo que acabo de decir, para preservar la democracia, para evitar que ocurran cosas peligrosas con la democracia, o que ocurran problemas de orden político, sino por razones programáticas también. En el fondo también existe una disputa entre dos visiones del país: por un lado, un anarcocapitalista, como les gusta decir a Javier Milei, que cree que lo público es mala palabra, que cree que la economía de la cual depende tanto la calidad de vida de la gente tiene que ser manejada por el mercado, sin interferencias de lo público, que cree que las escuelas, la educación, los hospitales deben ser privatizados a través de diferentes mecanismos. Por otro lado, quien cree que el mercado, por supuesto, debe desempeñar un rol importante, pero el Estado y lo público también, para que lograr, entre otras cosas, que la economía funcione de manera solidaria, para lograr industrializar el país, para defender la industria nacional, frente a competencias desleales, sin hacer aperturas ni cerramientos tontos de la economía. Que apuesta a las universidades públicas, ¿sabe cuántos chicos no podrían estudiar si tuvieron que pagar, como pasa en muchísimos países del mundo? Aquello que Milei llama aberración es la justicia social. No creo que ningún radical pueda votar un programa de esa naturaleza, como el que propone ese candidato.

¿Y cree que la UCR puede romper esa neutralidad en lo formal ante el balotaje?

- En los hechos está, se está manifestando una definición de un voto a favor de Unión por la Patria. Acabo de tener una comunicación con varios dirigentes de distintos pueblos por Zoom y esta es la información que nos dan. Yo creo que va a haber mucho más votos del radicalismo para Massa que los que suponen algunos analistas políticos.

Considerando el llamado de unidad de Massa, ¿usted cree que en ese eventual gobierno tiene que haber un espacio mayoritario para los radicales?

- Eso se verá, se discutirá después. Un gobierno de unidad, la forma en la que se materialice, es opinable y puede asumir distintas variantes. ¿Qué quiere decir Gobierno de unidad? Un Gobierno de consenso, de acuerdos... Algunos acuerdos se pueden lograr en el parlamento, otros en una discusión entre los técnicos o funcionarios del ejecutivo con los especialistas de los partidos políticos, puede ser que se concrete a través de una participación también en el Gobierno. Lo importante es que se logren acuerdos fundamentales respecto de temas esenciales que son los que nos anclan en el atraso.

¿Cuáles son esos temas?

- Por ejemplo, la inexistencia de un desarrollo industrial que todos los países del mundo persiguen, menos la derecha en Argentina. O por ejemplo, terminar con la inflación, esta es una cosa que tenemos que lograrla entre todos y todos no es solamente los partidos políticos, sino sectores económicos, sobre todo las pequeñas y medianas empresas y los sectores del trabajo. Esto es lo que propone Massa y que siempre ha propuesto la Unión Cívica Radical. ¿Qué va a decir uno? ‘No, no hay que cooperar, en política no se coopera’. No cooperar es poner palos en las ruedas y nosotros no somos así.

¿Cómo explica el “fenómeno Milei”?

Creo que esto empieza hace 40 años. Lo cierto es que si a nosotros nos hubieran preguntado en 1983 cómo sería la Argentina en 2023 en términos de justicia social, en términos de bienestar general hubiéramos respondido cosas muy diferentes a las que realmente existen. Esto, en los últimos ocho años, ha generado en la sociedad cierto disgusto, cansancio, fatiga respecto de la política, que ha permitido liderazgos como los de este señor, que son autoritarios, liderazgos mesiánicos, fundamentalistas, fanáticos. Lejos de resolver los problemas que tenemos los argentinos, los van a empeorar, eso lo demuestra la historia. Por ahora hay que empezar por hacer lo que sea más seguro: que La Libertad Avanza no pueda ganar las elecciones. Y después trabajar en conjunto, como decía Sergio Massa, para ir generando confianza en la sociedad acerca de que los problemas, no de un día para el otro, pero sí se van a resolver, sobre todo los que afectan a las clases medias, a las clases trabajadoras, a los jubilados, a los que viven de un salario.

La UCR se encamina a renovar autoridades, ¿cómo evalúa que fueron los últimos años del partido, con Gerardo Morales a la cabeza?

- No me voy a desdecir de lo que dije: yo creo que fue un gran error el acuerdo que se hizo en 2015, pero nadie está en condiciones de señalar a nadie con el dedo, porque estoy seguro de que todos actuaron con la mejor intención, incluso los que criticábamos también. Ya han pasado casi 10 años y corrió mucha agua bajo el puente, muchas cosas han ocurrido, es momento de reflexionar acerca de si hicimos bien en celebrar esa alianza, si administramos bien la presencia del radicalismo en la alianza, si hay que continuarla o no. Yo creo que Juntos por el Cambio, puede que me equivoque, pero creo que se va a fracturar, no va a sobrevivir tal cual como es hoy. Y a partir de eso se tiene que dar un debate muy importante en el partido para que se reencuentre con su propia identidad, con su razón de ser, con su significado... Desde el punto de vista de lo que es importante en un partido político, que es el sistema de ideas que se traduce en programas y en representación social, la UCR no ha estado presente en los 10 años últimos de la historia argentina.