Ley Justina: 237 entrerrianos esperan un trasplante

En el Día Nacional de la Donación de Órganos un paciente de Paraná cuenta como vivió su operación.

Justina Lo Cane, la nena que le dio su nombre a la Ley de donación y trasplante de órganos.
Justina Lo Cane, la nena que le dio su nombre a la Ley de donación y trasplante de órganos.

Gracias a la implementación de la Ley Justina se incrementaron notablemente la cantidad de donantes de órganos en Argentina. En el Día Nacional de la Donación de Órganos el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) informó que actualmente hay 9.951 personas en espera, de estos 237 son entrerrianos. 

En los que va del año se registraron 281 procesos de donación de órganos que ayudaron a 576 personas que estaban en lista de espera. Según informa UNO, se realizaron 155 trasplantes más que durante el mismo período de 2018.

Del total de casos que hay en Entre Ríos 233 esperan un trasplante de órganos y los cuatro restantes de tejidos. Uno de los casos que conmovió a la provincia fue el de Antonio Nierenberger, de Oro Verde en 2016.

El hombre de 58 años estuvo en la lista de emergencia nacional por una severa afección en el corazón pero el órgano llegó y ahora disfruta de una mejor calidad de vida junto a su familia. El paciente admitió que antes de sufrirlo no estaba de acuerdo con la donación de órganos por desconocimiento.

Pero luego de atravesar este proceso decidió contar todo lo que vivió para generar conciencia. "Cuando me dijeron que tenía que hacerme un trasplante no quería ir, incluso por esto me peleaba con mis hijas, pero llegó un punto en que no podía caminar, no llegaba ni a 10 metros. No tenía miedo de la intervención, pero pensaba en que iba a tener que quedarme internado 10 o 15 años y que el corazón no iba a llegar nunca", recordó.

"Estaba muy mal. Pero después del trasplante me recuperé rapidísimo. Hay que poner voluntad y gracias a Dios ando re bien ahora", señaló y su hija Angelina confesó que la espera de un donante fue angustiante. 

Y la buena noticia llegó en la víspera de año nuevo, su mamá le avisó que había llegado el corazón y viajó a Buenos Aires con un pedazo de lechón para recibir juntos Año Nuevo en la Fundación Favaloro

"En mi caso estoy desde chica interiorizada sobre el tema del trasplante, pero mi papá, al ser más grande, lo veía distinto. Pero cuando a uno tiene que estar en esa situación conoce cómo son en realidad las cosas", señaló la joven y resaltó: "Considero que la Ley Justina fue un gran avance para la donación de órganos, porque ante el dolor la gente por ahí no reacciona y muchos no entienden que los órganos no van al cielo pero en cambio pueden salvarle la vida a otras personas".