Día de la Tierra: por qué deberíamos empezar a preocuparnos por la crisis climática

Producto de la crisis ambiental, en el último tiempo Argentina atravesó olas de calor que afectaron a un gran sector de la población y una sequía que está generando enormes impactos en la economía.

Los científicos alertan de que la mala administración de los recursos y el cambio climático pueden tener consecuencias catastróficas. (Foto: Pixabay / Aguas Cordobesas).
Los científicos alertan de que la mala administración de los recursos y el cambio climático pueden tener consecuencias catastróficas. (Foto: Pixabay / Aguas Cordobesas).

Un nuevo informe de el Panel Climático de la ONU (IPCC) alerta a científicos y especialistas de todo el mundo. Allí advierten que el calentamiento global en este siglo está en camino de superar el límite acordado de 1,5 ˚C si no se aplican reducciones drásticas e inmediatas de las emisiones de gases de efecto invernadero.

El estudio asegura que el cambio climático está generando sequías más severas, inundaciones catastróficas, tormentas cada vez más intensas y la subida del nivel del mar. Además, en lo que va del 2023, se han registrado olas de calor extremas en América del Sur, que traen consigo los incendios.

Estos fenómenos ambientales están teniendo efectos en la sociedad, miles de personas mueren por estas causas cada año y millones de personas se ven obligadas a abandonar sus hogares para seguir sobreviviendo en un ambiente compatible con su salud.

El informe del IPCC calcula que hasta 3.600 millones de personas en el mundo son vulnerables al clima.

Los incendios forestales son un efecto colateral de la crisis climática que atraviesa el mundo. Las sequías y las olas de calor, generan ambientes propicios para que el fuego avance.
Los incendios forestales son un efecto colateral de la crisis climática que atraviesa el mundo. Las sequías y las olas de calor, generan ambientes propicios para que el fuego avance.

¿Cómo se generó la crisis climática?

En menos de dos siglos, desde la revolución industrial de 1760, la quema de carbón y luego el uso sin control del petróleo y el gas, comenzaron a liberar una molécula (dióxido de carbono) que no se desintegra fácil y que se asentó en la capa inferior de la atmósfera, funcionando como una gran red que atrapa el calor del sol e impide que se escape al espacio.

El gran problema es que no dan igual los niveles de CO2 que haya en la Tierra. Marte no tiene dióxido de carbono y eso lo vuelve inhabitable. Venus, por su parte, tiene de sobra, y es por eso que no hay forma de vida biológica que pueda aguantar semejante calor.

Es por este motivo que nuestro planeta subió 1,2°C de temperatura desde el año 1760 y las predicciones a futuro (si no cambiamos el rumbo), muestran que esa cifra irá en ascenso generando una serie de modificaciones irreversibles en todo el mundo. En unas décadas podríamos llegar a los 3°C, creando un mundo totalmente distinto al que conocemos hoy los humanos y el resto de las especies que habitan este planeta.

¿Cómo combatir el cambio climático?

Sectores del movimiento ambientalista plantean la urgencia de planificar una transición energética “justa” en todo el mundo. Es decir, que los países dejen de utilizar combustibles fósiles (que emiten altas cantidades de CO2) y comiencen a invertir y utilizar solo energías “verdes” o “renovables” como la solar, eólica, hidráulica e incluso aquellas hechas con desechos o biomasa.

Se exige la construcción de transportes público gratuito de calidad en todos sus niveles para disminuir drásticamente el transporte individual, con la perspectiva de reducir las emisiones de gases.

Otro de los reclamos es que haya presupuestos (no recortados) para la conservación de la biodiversidad. En Argentina en particular se reclama la Ley de Humedales para proteger estos espacios que son grandes aliados a la hora de mitigar los efectos de la crisis climática, ya que, su vegetación absorbe gran parte del CO2 que es liberado a la Tierra. Prohibir los incendios planificados, el desmonte y la tala de bosques, son otras medidas sumamente necesarias y urgentes.

Miles de jóvenes y trabajadores de todo el país reclaman por la Ley de Humedales
Miles de jóvenes y trabajadores de todo el país reclaman por la Ley de Humedales Foto: Instagram

El “Día de la Tierra” invita a reflexionar sobre esta problemática que nos atraviesa como seres humanos. Como dicen los jóvenes de todo el mundo: No hay planeta B”. El ambiente que tenemos es este y está interconectado, es decir que no va a haber donde escapar si seguimos destruyéndolo.

La necesidad de protegerlo se volvió urgente, no solo para las próximas generaciones, sino porque la crisis ya está entre nosotros.