Vieron en el menú un postre llamado “Un mal día en la playa” y el plato los sorprendió

En Twitter se volvió viral la experiencia de un usuario que se pidió el plato dulce sin saber lo que era y quedó fascinado cuando el mozo se lo entregó.

Pidió un postre y fue viral
Pidió un postre y fue viral Foto: web

A través de las redes sociales se volvió viral la experiencia de un usuario que contó que salió a comer a un restaurante y vio en el menú el nombre de un postre que le llamó la atención. Al pedirlo, el mozo le trajo el plato dulce y se sorprendió con la presentación.

El caso se viralizó a través de Twitter donde el usuario Pablo Pomposiello publicó a través de su cuenta @pablopompo lo que sucedió en el salón de un bar. Al momento de pedir el postre, el comensal se dejó llevar por la originalidad del nombre sin saber con lo que se iba a encontrar.

Pidió un postre y fue viral
Pidió un postre y fue viral Foto: captura twitter

El plato final superó las expectativas del cliente. Tanto es así que decidió compartirlo en su perfil. “Vimos en el menú un postre llamado ‘Un Mal Día en la Playa’ y tuvimos que pedirlo. Nos trajeron esto”, tuiteó y adjuntó la foto del postre.

El atípico postre que recibió en un restaurante

En la fotografía se puede ver la representación de un helado caído en la arena. Se trató de una bocha de helado servida sobre una base de galletitas trituradas y con el cucurucho colocado por encima.

El usuario quedó tan sorprendido con la interpretación del postre y en otro tuit aseguró: “Nos fuimos del restaurante riéndonos”. Su publicación alcanzó hasta el momento cerca de 110 mil “me gusta”, más de 4 mil “retuits” y cientos de comentarios de los seguidores.

Si bien el cliente aseguró que de sabor estaba “maso”, confesó que “superó ampliamente las expectativas”. Los usuarios aseguraron que la presentación del postre podría ser “una obra de arte, sin dudas”; y muchos otros compartieron sus propias experiencias en otros restaurantes.

Pidió un postre y fue viral
Pidió un postre y fue viral Foto: twitter

Al mismo tiempo, Pablo contó que el plato formó parte de un menú de mediodía y de precio asequible. “No era nada exorbitante. Llamó la atención porque no era parte de ningún menú conceptual, ni cocina de autor”, indicó en respuesta a un comentario.

Todo sucedió en un restaurante de St. Cugat, Barcelona, España, donde el cliente apreció el “valor agregado” de su plato “por creatividad y sorpresa”.