Los últimos días del 2024 son momentos en los cuales hacemos balances sobre lo planteado, lo vivido y lo concretado a nivel personal y grupal. Los resultados varían en función de las expectativas y solemos ser muy críticos con nosotros.
Ante este escenario, desde Vía Córdoba hablamos con el licenciado en psicología cordobés Rushdy Salman (M.P 2939) sobre qué tener en cuenta a la hora de analizar mi año, acciones a implementar ante la sensación de frustración y conceptos a incorporar pensando en 2025.
Ansiedad, tensión y conflicto: las variables negativas de 2024
En base a las consultas de sus pacientes y la vida misma, el especialista en adicciones reflexionó sobre los condimentos negativos del año que se despide. “Estamos en un contexto en el que la tensión y el conflicto no ayudan”, dijo.
En este sentido, sostuvo que “es difícil apartarse de la dinámica cuando uno está expuesto al bombardeo de información de los medios, las redes sociales y la calle”. Sin embargo, esto no es un impedimento para tomarse un tiempo de reflexión.
Qué tener en cuenta a la hora de hacer un balance de 2024
A la hora de realizar un balance de las metas planteadas en 2024, el especialista sugirió abordarlas como diferentes procesos a disfrutar. ”Una persona puede no cumplir determinada meta, pero se acerca al objetivo”, esclareció.
“Tengo que tener en cuenta mi contexto y ver si me pude acercar a ese objetivo, teniendo una mirada más delicada conmigo mismo”, pidió. En este sentido, analizó la exposición a un consumo constante y a un estatus moderno en el cual se busca pertenecer a un entorno mediante un producto.
“El crecer económicamente y la construcción del éxito son exigencias que uno las internaliza y si no las logra se frustra y considera el fracaso”, describió. No obstante, ambas responden a las ideas de “satisfacción inmediata, búsqueda de placer y llenar otro tipo de vacíos”.
Qué hacer ante la idea de la frustración
Ante este escenario, se explayó sobre la idea de la frustración: “El no lograr objetivos implica que la gente sienta que haya perdido”. Por ello, invitó a buscar apoyo en aquellas personas que son consideradas figuras para no transitar solos esa instancia negativa.
“La vida nos pone en situaciones de conflictos, pérdidas y fracasos y uno debe atravesarlos”, expuso. En tanto, destacó que aprender a lidiar con el malogro es parte del camino que uno transita para concretar una meta.
El enojo y la distancia de los demás suelen ser consecuencias de la frustración personal, según el especialista. “Hay que aceptar que es parte de la vida porque uno no siempre tiene lo que quiere”, manifestó.
Acciones recomendables para adoptar con uno y con la familia
Pero, los balances no son solo individuales, sino grupales, como es el caso de familias y parejas. En este sentido, es necesario “estar presentes y poder escucharse porque la tecnología termina desplazando los espacios personales”.
Además evidenció una situación común, que no siempre es la mejor: “Uno tiende a decir lo que puede ser o aconsejar en lugar de escuchar lo que nuestros hijos o pareja necesitan”.
Esto es necesario porque uno termina como prisionero de sus propias ideas. “Se intenta adivinar o dar un sobre esfuerzo cuando el otro piensa que va a entender. Uno termina esperando un reconocimiento cuando el otro no necesitaba eso”.
Según el especialista, el pensar que cubriendo lo económico se resuelve todo se impuso en la actualidad. “Lo importante es generar un clima de confianza y seguridad para expresarme plenamente de cómo soy y no ser un personaje por miedo al rechazo”.
Qué considerar a la hora de plantear objetivos para 2025
Ya con la idea de procesos incorporada y la predisposición a escuchar, se puede pasar al planteamiento de metas para el año que se aproxima. Pero esto requiere una cuestión personal a seguir “¿qué tipo de pareja, persona o familia queremos ser?”.
Posteriormente, preguntarnos en qué cosas nos centramos, qué esperamos de nosotros, qué otros proyectos de vida tenemos y destacar qué es lo importante para nosotros. “Muchas veces uno pierde la prioridad y se pone en papel de proveedor”, reconoció.
Recomendaciones rumbo al 2025
Por último, el psicólogo recomendó las siguientes acciones de cara al 2025:
- Poder pensarnos en función de la vida que llevamos y poder cuidarnos en el contexto que pensamos.
- Tener momentos de pausa para pensar a dónde voy y cómo me dirijo porque vamos en piloto automático sin pensar si vivimos o si hacemos lo que queremos.
- Llevar un registro mental de cómo son mis relaciones, los valores con los que me muevo y las cosas que son importantes de mi vida.
- Buscar la coherencia entre lo que hago, digo y quiero.
- Nuevamente, disfrutar del proceso.