Un trabajo de investigación sobre la documentación histórica de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) reveló que pese a que la primer egresada de esta Casa de Altos Estudios data de 1884, la presencia femenina como protagonista de su historia, que tiene 400 años, recién comenzó a percibirse hace sólo 70 años
El sitio UNCiencia de la UNC dio a conocer este trabajo que se mete de lleno con el presente de las mujeres en la UNC, las deudas de la institución y la mirada de investigadoras y funcionarias hacia el futuro.
Jaqueline Vassallo, docente e investigadora, tiene una explicación simple y clara para esta ausencia de mujeres en las crónicas, por ejemplo, de algo tan trascendente y simbólico como La Reforma Universitaria.
"La historia de la universidad no es ajena a otras; hay una historia androcéntrica de la universidad (centrada en el punto de vista y las acciones de los varones) y, por ende, hay también una historia androcéntrica de la Reforma del 18", explica.
Hoy se sabe que esta ausencia no es más que una invisibilización.
Desde 1884, con el egreso de Ángela Sertini de Camponovo como partera, los libros de grado de la UNC registran egresos femeninos.
Hacia la fecha de la Reforma, entonces, ya eran muchas las mujeres que circulaban en el espacio universitario.
La conclusión se desprende del Índice de las primeras mujeres egresadas de la UNC 1884-1950, riguroso trabajo que llevaron adelante Alejandra Freytes y Nuria Cortés desde el Archivo General e Histórico de esta universidad, y que lleva introducción de Vassallo, quien fuera directora de esa institución.
La línea de corte se fijó en 1950 porque, a partir de ese momento, el ingreso de las mujeres a las aulas universitarias se produce de manera masiva, explica Alejandra Freytes, una de sus autoras.
El dato es remarcable: en una universidad de cuatro siglos, hace solo 70 años que las mujeres ganaron un lugar.
¿Cómo llegaron, qué estudiaron esas primeras mujeres, de quienes no conocimos su participación política? Del Índice también puede concluirse que su ingreso a las aulas fue a través de la profesionalización de las tareas de cuidado.
Primero en la ya desaparecida Escuela de Partería (funcionó hasta 1968); luego en Medicina, Farmacia, Enfermería, Odontología, para mucho más adelante llegar a las humanidades, las ciencias exactas, las ciencias sociales.
Un dato revelador que señala la investigadora son las exigencias para las ingresantes a la carrera de Partería: "Debían tener más de veinte años, la escuela primaria terminada y, por sobre todo, poseer 'habilidades intelectuales', una solicitud que no se expresaba decididamente para los varones que iniciaban la carrera de medicina".
Hoy, más de un siglo después, la matrícula de la UNC está feminizada.
Hay más mujeres estudiantes que hombres, excepto en algunas facultades tradicionalmente masculinas en las que "aún persisten resistencias a la incorporación de las mujeres", señala Analía Barrionuevo, directora del Programa de Género SEU UNC.
* El trabajo completo, revisalo en este link de Unciencia.