Gisela Angelini, la mujer que supo combinar su amor por la enfermería y la educación

Hija de una de las primeras enfermeras de Carlos Paz, dejó su huella en el Hospital Municipal, y en la vida de cientos de jóvenes.

Gisela Angelini, la mujer que supo combinar su amor por la enfermería y la educación.
Gisela Angelini, la mujer que supo combinar su amor por la enfermería y la educación. Foto: Gisela Angelini

Este 12 de mayo se conmemoró el Día Internacional de la Enfermería, por eso VíaCarlosPaz quiso homenajear y contar la historia de Gisela Angelini, hija de Anunciata Erminia Gonelli, quien fue una de las primeras enfermeras de Villa Carlos Paz.

Inspirada en su madre, Gisela entró a la Facultad de Medicina en la Escuela de Enfermería apenas terminó sus estudios en el Instituto Bernardo D’Elía en 1970.  Con intensas prácticas que le ocupaban todas las mañanas en  el hospital Rawson, en el Clínicas, el Privado, Maternidad, entre otros, adquiría experiencia y aprendía teoría por las tardes.

Gisela Angelini, junto a sus padres en el Cerro de la Cruz.
Gisela Angelini, junto a sus padres en el Cerro de la Cruz. Foto: Gisela Angelini

Su trayectoria en la salud pública

“Mientras cursaba, me dedicaba a trabajar como voluntaria los veranos en nuestro hospital, el Gumersindo Sayago que con el tiempo y una vez recibida, me contrataron y llegué a ser supervisora. En ese tiempo se fundó el primer Centro Periférico del Barrio La Quinta”, contó Gisela en diálogo con VíaCarlosPaz.

La enfermera recordó aquellos años en el nosocomio municipal: “El hospital era muy pequeño, contaba con dos enfermeras por turnos diurnos y sólo una en el turno de la noche. Los turnos eran de seis horas: 00:00 a 06:00, 06:00 a 12:00, 12:00 a 18:00 y 18:00 a 00:00 lo que hacía muy peligroso el entrar y salir en los horarios nocturnos ya que los ómnibus no funcionaban de noche”.

Gisela Angelini,  la joven enfermera.
Gisela Angelini, la joven enfermera. Foto: Gisela Angelini

Cuando le pedimos que relate algunos de los momentos más importantes de aquellos años, expresó que hubo muchos, ya que atendía la guardia y el internado al mismo tiempo que  las cirugías y los partos. “Se  implementó el “Consultorio del Niño Sano” que era para control de los niños que acudían a la vacunación y a la entrega de leche en polvo, servicio que era atendido por enfermería”, explicó.

Destacó que también fue importante “salir” a vacunar al alumnado de las escuelas primarias y a los obreros de algunas fábricas vecinas al hospital como la Textil que ya no existe. Asimismo, el Gumersindo Sayago tenía su banco de sangre, donde allí se trabajaba en las extracciones y transfusiones.

Gisela Angelini, junto a su marido, el odontólogo Moyano.
Gisela Angelini, junto a su marido, el odontólogo Moyano. Foto: Gisela Angelini

Su vida dió un giro al contraer matrimonio con el reconocido odontólogo Gabriel Moyano: “Luego me casé y dejé el hospital para trabajar con mi marido que es odontólogo y ahora se nos agregó mi hijo que es también odontólogo”. Es que, uno de sus hijos, Agustín, siguió el camino de su padre pero a la vez formó una banda de rock junto a sus hermanos Pico y Pepe, los queridos Iceberg Del sur, que desde 2001 le ponen música a la ciudad.

La “profe Moyano”

Pero Gisela no sólo amaba la enfermería, su vocación también era la docencia, rol que desempeñó como catequista por muchos años en el Bernardo. Allí fue donde combinó todas sus pasiones, la enfermería, la educación y la religión.

Gisela Angelini, la "profe Moyano".
Gisela Angelini, la "profe Moyano". Foto: Gisela Angelini

Fue muy importante tener esta base que me dio la carrera de enfermería, sobre todo al momento de tratar temas tales como Adicciones y Dependencias, Educación para el Amor, Familia, etc., la cual combinada con la vocación de enseñar fue un gran complemento para mi tarea docente”, manifestó la profe que dejó una huella en cientos de chicos, que jamás olvidarán sus clases.