Aprobaron el cupo laboral trans en La Falda

La ciudad punillense dió un paso adelante y la inclusión de los trabajadores trans ya es ley. Si bien el municipio ya cuenta con trabajadoras del colectivo, buscan fomentar la contratación en el sector privado.

CUPO. Establecen un 1% en el Senado (Archivo).
CUPO. Establecen un 1% en el Senado (Archivo).

La jornada de ayer será memorable para la ciudad de La Falda ya que el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad la adhesión de la localidad a la ley nacional de “promoción del acceso al empleo formal para personas travestis, transexuales y transgénero”.

El proyecto fue votado por ambos bloques y entre sus considerandos señala que “la contratación de personas trans en el ámbito municipal constituirá una acción que fomente con el ejemplo la contratación en otros sectores logrando que comience un gran cambio de inclusión social”. En este sentido, busca promover la inclusiñon del colectivo en el sector privado.

“Si bien el municipio cuenta con dos chicas trans entre sus trabajadores, que lo vienen haciendo desde la gestión anterior, la aprobación de este proyecto es un reconocimiento y un impulso más a seguir creciendo”, destacó la concejala de Juntos por La Falda, Jorgelina Rial, quien además realizó una reseña en reconocimiento a Diana Sacayán y Lohana Berkins, ambas mujeres trans.

Cabe destacar que en la sesión estuvieron presentes integrantes de organizaciones del colectivo LGBTIQ+ local, como Punilla Diversa y La Casa Trans de La Falda, acompañados por representantes de Devenir Diverse, de la ciudad de Córdoba, y la directora de Relaciones Institucionales de La Falda, Ludmila Ochoa.

Tras la aprobación de la adhesión, la presidenta de la Casa Trans de La Falda, Yesica Reyes remarcó: “Fue duro todos estos años luchar para incluir a las chicas en la sociedad o en un trabajo. Estoy orgullosa de mis compañeras y de las chicas que ya no están. Quiero agradecer a los que hicieron posible esto y a los que me abrieron las puertas cuando llegué a La Falda hace 22 años. Yo vengo de la prostitución; del maltrato policial… No me da vergüenza. Hoy puedo caminar con la frente bien alta respetando y valorando a todos los vecinos para que seamos respetadas”.