Rogelio Frigerio en Diputados: "El acuerdo con el FMI no afecta el Presupuesto"

Este miércoles se realizó en Diputados un nuevo debate sobre el Presupuesto 2019, en el cual el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, defendió las proyecciones y estimaciones del Gobierno para el próximo año.

Conocer la política monetaria, para tener claridad sobre la tasa de interés en el mediano plazo, es clave para elaborar el Presupuesto del año próximo. Así lo entiende todo el arco opositor, que este mediodía le reclamó al ministro de Interior y Obras Públicas, Rogelio Frigerio, que el flamante presidente del Banco Central, Guido Sandleris, vaya a la Cámara de Diputados a explicar cómo será su gestión.

El pedido de que el sucesor de Luis Caputo vaya a explicar la política monetaria provino de Diego Bossio y de Marco Lavagna, referentes del PJ y del Frente Renovador, justamente las dos bancadas opositoras dialoguistas.

En el marco de la discusión del Presupuesto 2019, la visita de Frigerio de este mediodía a la comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados se sumó a la de Nicolás Dujovne de la semana pasada.

Con el ministro de Obras Públicas, Cambiemos pretendía cerrar la lista de funcionarios del Poder Ejecutivo, pero el justicialismo y el massismo quieren que vaya también Sandleris y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.

"Es importante que los funcionarios del Gobierno vengan a explicar la política monetaria. Si el flamante presidente del BCRA necesita unos días, no hay problema, lo esperaremos", dijo Lavagna, al tomar la palabra para formularle preguntas sobre el Presupuesto 2019 al ministro Frigerio.

La primera pregunta fue de Bossio, quien le preguntó por la creación de un Fondo Fiduciario de Obra. "No sabemos cuál es su finalidad y con qué lo van a financiar", dijo. A lo que Frigerio contestó que "el fondo que se plantea es un instrumento más para fomentar la inversión en infraestructura, estamos viendo empresas dedicadas a la obra pública con dificultades para acceder al financiamiento y este instrumento ayudará a eso".

Con respecto a las tarifas y el transporte, Frigerio comentó que "desde hace dos años y medio las provincias reciben más recursos y recién ahora empezamos a discutir las responsabilidades. En cuanto a la política de subsidios del transporte intraurbano y la electricidad, damos plena autonomía a que cada provincia fije cuál es la mejor política de subsidio".

Luego, consultado por los créditos hipotecarios, el ministro dijo que luego de alcanzar un récord histórico, "hubo una caída importante" y adelantó que pronto "anunciaremos una serie de medidas en línea con la posibilidad de recuperar ese financiamiento". Por otro lado, resaltó que el Gobierno continúa con la construcción de viviendas y que el presupuesto garantizará la finalización de esas obras.

Agustin Rossi, del Frente para la Victoria, en referencia a la renuncia de Luis Caputo del Banco Central dijo no saber "si el acuerdo con el FMI tiene implicancias en lo que estamos tratando acá". El ministro contestó que "el nuevo acuerdo con el FMI no modifica ninguna de las variables macroeconómicas que está en discusión en el presupuesto".

José Luis Gioja, presidente del PJ nacional, rechazó el presupuesto 2019 y criticó al Gobierno nacional porque "hablan de federalismo y le están pasando a las provincias las obligaciones de subsidios de transporte, o quieren que la gente pague $40 un boleto que hoy vale $15. El subsidio es una cuestión de solidaridad social, no es hacer demagogia".

Frigerio contestó recordándole que cuando Macri asumió había 10 provincias no tenían forma de pagar los sueldos y aguinaldos, y destacó el traspaso de recursos que hizo el Gobierno nacional. "Fue por orden judicial", le contestó Gioja a lo que Frigerio explicó que la decisión judicial abarcaba "tres provincias, no para la suya y fue una decisión del Presidente transferirle los fondos".

Para este jueves, en otra reunión informativa de la comisión de Presupuesto y Hacienda, está prevista la visita del director general de la Oficina de Presupuesto del Congreso, Marcos Makon, que no es funcionario del Ejecutivo.

Objetivo

Para el Gobierno la aprobación del Presupuesto 2019 es una obsesión. Entienden que esta ley no solamente es un instrumento central para gobernar sino, sobre todo, una señal de buena salud institucional para el mundo, en un año de crisis. Por eso no sólo les importa sellar acuerdos con la oposición sino también los plazos: en Cambiemos se proponen llevarlo al recinto de Diputados el 24 de octubre para que quede listo para ser convalidado por el Senado en los primeros días de noviembre.

El Presupuesto 2019 forma parte de un paquete de tres leyes pretendidas por la Casa Rosada. Las otras dos son un proyecto para modificar los criterios que les permiten a las empresas ajustar sus balances por inflación, con el fin de aumentar la recaudación por Ganancias, y una flexibilización del pacto fiscal firmado el año pasado con los gobernadores, también para recaudar más.

La adenda del pacto fiscal es básicamente una serie de medidas impositivas que les sirven a las provincias para compensar la pérdida de ingresos por el ajuste fiscal de este año de crisis, debido a la eliminación del Fondo Federal Solidario (Fofeso), más conocido como Fondo Sojero, y la quita de subsidios al transporte público y a la distribución de energía eléctrica.

Según pudo averiguar La Voz/Los Andes, las tres medidas impositivas salientes de la adenda son las siguientes:

1) Derogación las exenciones especiales para empleados públicos de los poderes ejecutivos nacional, provinciales y municipales en gastos de representación, movilidad, viáticos, protocolo y bonificaciones especiales, entre otros.

2) Postergación por un año la baja de alícuota máxima del impuesto a los Sellos. El techo seguirá siendo de 0,75 en 2019.

3) Postergación por un año el aumento del porcentaje de deducción de Ganancias sobre el pago del impuesto al Cheque. En 2018 aumentó de 0% a 33% y debía aumentar de 33% a 50% en 2019, pero el año que viene seguirá en 33% y aumentará a 50% recién en 2020.

Proyecto opositor

Otra novedad de la adenda, además de los cambios impositivos, es una autorización a la Nación y las provincias para crear y modificar impuestos sobre el patrimonio, lo que estaba expresamente prohibido en el pacto fiscal de 2017.

Este punto de la adenda le permite a la oposición presentar un proyecto de ley, ya anunciado en los medios, que extiende la aplicación del impuesto a los Bienes Personales sobre los inmuebles que los contribuyentes tienen en el exterior.

En el oficialismo señalan que esta iniciativa no le pertenece al gobierno de Mauricio Macri, sino a la oposición. En particular, es impulsada por el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey. El gesto de Cambiemos, en acuerdo con los gobernadores, es modificar el pacto fiscal con la adenda para permitir esta ampliación de Bienes Personales pretendida por el justicialismo.

En el oficialismo resaltan que el Gobierno ya propuso en 2017 la eliminación de Bienes Personales, un impuesto coparticipable en un cien por cien, con el objetivo de que sean las provincias directamente las que administren la recaudación tributaria sobre bienes patrimoniales mediante gravámenes provinciales, como el Inmobiliario. Pero la eliminación de Bienes Personales fue resistida por los gobernadores.

En Cambiemos, indicaron que eventualmente acompañarán el proyecto de Bienes Personales al exterior y ya hicieron cálculos sobre su impacto en las arcas: arriesgan que las provincias podrían recaudar en 2019 hasta 25.000 millones de pesos.

El PJ aún no presentó la iniciativa en el Congreso. Se espera que lo haga en las próximas horas.