Tenía permiso para cultivar cannabis medicinal y se convirtió en proveedora de kioscos de venta de droga

Efectivos de la policía antinarcóticos realizaron un operativo en tres propiedades en calle Deoclesio García en San Rafael y desbarataron una banda que se dedicaba a la venta de marihuana.

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Entre los elementos secuestrados había marihuana lista para la venta, balanzas de precisión y elementos para fraccionar la droga, entre otros artículos.

En los allanamientos detuvieron a dos jóvenes de 24 años, los vendedores, y a una mujer de 48 años que era la cabeza de la mini organización.

Según fuentes allegadas al caso, la dama figura inscripta en el registro del Ministerio de Salud de la Nación y tenía permiso para cultivar cannabis para uso medicinal. La mujer utilizó esa habilitación como pantalla para convertirse en proveedora de los kioscos de venta de marihuana.

Procedimiento y detención

Al cabo de varios días de investigación, el juzgado federal de San Rafael autorizó a la división de San Rafael de Lucha Contra el Narcotráfico para allanar casi en simultáneo tres propiedades en Dioclesio García.

En el procedimiento realizado el miércoles por la tarde, detuvieron a los tres narcos y secuestraron frascos con cogollos de marihuana, plantas de cannabis sativa, envoltorios con picadura de marihuana, dinero en efectivo, balanzas digitales y elementos de fraccionamiento entre otros elementos.

Los tres narcos quedaron detenidos y fueron puestos a disposición de la justicia federal imputados por comercio de estupefacientes.

La pantalla para producir y vender droga

Al parecer la mujer de 48 años había montado todo un negocio que partía de la producción propia de marihuana.

Según fuentes cercanas a la causa, la dama narco utilizó el registro en el REPROCANN, (una base de datos diseñada para poder registrar a aquellas personas que cuenten con las condiciones para acceder a un cultivo controlado de la planta de cannabis, con fines de tratamiento medicinal, terapéutico o paliativo del dolor), para ir más allá y armar un negocio ilegal.

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Valiéndose de la habilitación para cultivar cannabis medicinal, tenía una plantación de marihuana con la que proveía a los jóvenes de 24 años que la procesaban y sacaban a la venta.