Ir a la escuela, un golpe al bolsillo: los uniformes cuestan hasta $50.000 en San Luis

Las prendas valen más del doble con respecto al año pasado, cuando tenían un valor que oscilaba entre $20.000 y $30.000.

Uniformes escolares carísimos en la ciudad de San Luis (imagen ilustrativa).
Uniformes escolares carísimos en la ciudad de San Luis (imagen ilustrativa). Foto: JOSE HERNANDEZ

Faltan pocos días para comenzar las clases y, contrariamente a lo que se espera, la demanda en la compra de los uniformes escolares disminuyó considerablemente por sus altos costos, al menos, en la ciudad de San Luis.

Es que no solo los precios de la indumentaria, sino también de los útiles y demás complementos escolares están por las nubes.

Por ello, hoy acceder a un equipo completo puede costar hasta $50.000. Es decir, los uniformes registraron un incremento de casi el 100% con respecto al año pasado, cuando costaban entre $20.000 y $28.000.

Los testimonios de algunos comerciantes de la ciudad de San Luis

Carina Roccia, dueña de un local ubicado sobre calle Lavalle del centro capitalino, contó que las personas comenzaron a preguntar precios ya en diciembre de 2022.

El año pasado todas las prendas que forman el conjunto colegial, como equipo de gimnasia, chomba, pollera o pantalón de vestir y sweater, salían unos $20.000 y hoy valen el doble. Esto se debe al aumento principalmente de las telas”, expresó la mujer a El Diario de La República.

Uniformes escolares carísimos en San Luis (imagen ilustrativa).
Uniformes escolares carísimos en San Luis (imagen ilustrativa).

Más allá de lo dicho por Claudia, el valor particular de cada artículo varía. Por ejemplo, según detalla el mencionado diario, el año pasado una remera costaba aproximadamente $4.800 y hoy sale $7.200; o un pantalón que costaba $6.800, ahora sale $8.000.

Además, si un buzo estaba en $7.400, ahora cuesta $8.000. Y en el caso del equipo deportivo, en 2022 salía $9.000 y hoy vale $17.000.

En algunos productos los precios aumentaron casi un 100%. Yo creo que es una cadena, aumentan los proveedores, los insumos y por consecuencia se nota en el precio que termina pagando el cliente”, explicó otra vendedora, Sabrina Condori.

También agregó que “el año pasado, a esta altura, teníamos filas de gente esperando para comprar y ahora no. La demanda bajó”.