Denuncian que el interventor de un municipio salteño y un sindicalista se agarraron a las piñas

Fue durante una audiencia de conciliación obligatoria. Fermín Hoyos, representante de ATE, dijo que el intendente interino de Aguaray quiso golpearlo porque lo acusó de mentiroso.

Interventor de Aguaray (Salta)
Interventor de Aguaray (Salta) Foto: Gobierno de Salta

Siguen los escándalos entorno a los gobernantes del municipio salteño de Aguaray. Ahora recaen sobre el interventor Adrián Zigarán, quien asumió como intendente interino tras la destitución de Jorge Enrique Prado. Denuncian que quiso golpear al representante del ATE en el departamento San Martín, Fermín Hoyos.

Representante de ATE en San Martín
Representante de ATE en San Martín Foto: Ciudad FM 88.2

Sucedió el miércoles durante una audiencia de conciliación obligatoria convocada por ATE en la sede de la delegación del Ministerio de Trabajo en Tartagal luego de que un grupo de trabajadores realizara un paro en reclamo por un aumento de un 15 % en los haberes correspondientes a noviembre y el pago retroactivo de una deuda que la comuna mantiene con el personal desde febrero.

Hay declaraciones cruzadas al respecto. Por un lado, Hoyos contó que el conflicto se desató cuando acusó a Zigarán de mentiroso. “Lo que dijo en la conciliación fue que ellos no sabían que había un compromiso de otorgar un aumento salarial del 20% para equiparar los haberes del año 2020 a los índices de inflación y que lleguen al 45%. También aseguró que tampoco sabía que había un compromiso anterior, firmado con el exintendente Prado, de que la Municipalidad debía abonar un retroactivo que se debe desde el mes de marzo. Por ese ítem habíamos hecho un compromiso de pago y la primera cuota vencía el 30 de octubre pero Zigarán, con todo desparpajo, dijo que no sabía. Cuando le mostré el acta que habíamos firmado el gremio y la intervención, comenzó a ponerse nervioso. Le dije que era un mentiroso porque sabía perfectamente lo que le estábamos reclamando porque yo tenía el acta firmada por él; no era un invento mío”, explicó el sindicalista.

En ese momento, Zigarán lanzó puños al aire, que fueron esquivados por Hoyos, quien también largó sus propios golpes. La situación, según cuentan, no pasó a mayores porque intervino el delegado de la Dirección de Trabajo. Por su parte, el interventor de Aguaray niega los hechos, y asegura que no quiso golpear a Hoyos “a pesar de que es una persona que siempre busca conflictos”. “Es un descalificador profesional. Hace las cosas a nivel personal y acusa a todos de incompetentes y fracasados. Es una persona de edad que dice cualquier cosa y yo no se lo voy a permitir”, sostuvo.