Crimen de Gustavo Elorrieta: denuncian un plan preciso para drogarlo y matarlo

Tras la muerte del gendarme en Roldán, la Fiscalía presume que su esposa, su hijo y dos amigos le tendieron una trampa.

El cuerpo del comandante de 42 años fue hallado el viernes 30 de julio en un aljibe.
El cuerpo del comandante de 42 años fue hallado el viernes 30 de julio en un aljibe. Foto: Sthella Mari Elorrieta

En el marco de la causa sobre la muerte de Gustavo Elorrieta en Roldán, la Fiscalía denunció este martes un plan preciso para drogar y matar al gendarme. Los investigadores presumen que su esposa, su hijo y dos amigos más prepararon el asesinato un mes antes de la visita de la víctima a la familia.

Salvo el adolescente detenido y a disposición de la Justicia de Menores, el resto de las personas mencionadas quedaron bajo prisión preventiva como coautores de homicidio triplemente calificado por el vínculo, el concurso premeditado de cuatro personas y por alevosía. En el Ministerio Público de la Acusación (MPA) creen que al comandante le dieron mazazos en la cabeza para terminar con su vida.

“Por el momento, el móvil sería la decisión de la víctima de formar una nueva familia en Buenos Aires con otra pareja”, explicó el fiscal Adrián Spelta después de la audiencia en el Centro de Justicia Penal de Rosario. Según el funcionario, los sospechosos se enteraron de esto en junio y entonces comenzaron a diseñar la emboscada.

El investigador entiende que Mercedes Encina Flores (47) fue la “ideóloga” detrás del asesinato de su esposo. En primer lugar señaló que Elorrieta no pudo resistirse porque lo drogaron cuando llegó a visitar a su hijo de 17 años y su hija de 11. Una vez que estuvo indefenso en la casa de Larrea al 1200, lo golpearon en el cráneo.

Tiene que haber estado sentado o inmovilizado”, deslizó Spelta sobre la situación de la víctima. En este sentido, recordó que el gendarme correntino medía casi 2 metros y pesaba cerca de 130 kilos. Era una persona mucho más alta y fuerte que las acusadas por el asesinato.

El fiscal mantiene sobre la mesa la hipótesis de un motivo económico detrás del crimen. No obstante, aclaró que todavía deben analizar los movimientos bancarios previos a la desaparición del uniformado.

Dentro de la teoría del MPA, el hijo de Elorrieta tuvo un rol similar al de los adultos imputados. Alex Miguel Galarza (18) es amigo del adolescente. En cambio, los investigadores creen que Mario Luis Faetani (26) “tenía alguna vinculación más íntima” con la familia. Al respecto, recordaron que el joven “estaba viviendo y durmiendo en la casa”.

¿Cómo mataron al gendarme Gustavo Elorrieta en Roldán?

Según la presentación de la Fiscalía ante la jueza Valeria Pedrana, el crimen del comandante de Gendarmería Nacional fue cometido con una maza hallada en el baúl de su Volkswagen Bora. La herramienta estaba dentro de una bolsa y la autopsia determinó que las lesiones en el cráneo tienen “formato” compatible con el uso de ese elemento.

En cuanto a lo que ocurrió después de la muerte, Spelta presume que la familia y sus colaboradores taparon el cuerpo con bolsas y las ataron a la altura del cuello y de las piernas. Así se lo llevaron hasta el aljibe del monte cercano al cruce de Dorrego y Camino de los Gauchos.

Los bomberos sacaron el cuerpo de un aljibe seco tras haber retirado ramas y basura.
Los bomberos sacaron el cuerpo de un aljibe seco tras haber retirado ramas y basura. Foto: ROLDAN FM 92

El supuesto plan contemplaba deshacerse de la evidencia de manera progresiva, pero el grupo integrado por el hijo de Elorrieta y otro menor de edad chocó con el coche cuando llegaron a la intersección con el Camino de los Vascos. En paralelo, Encina Flores se fue en remís a descartar otros elementos probatorios en diferentes sectores de Rosario y Roldán.

El gendarme se había ido de la provincia en febrero, cuando pidió el traslado a Buenos Aires para realizar capacitaciones profesionales. En abril conoció a su última pareja, que también trabaja en Gendarmería Nacional. La mujer perdió contacto después de la noche del 10 de julio, cuando el comandante se despidió diciéndole que la amaba.