La defensa de Ariel "Guille" Cantero, acusado de liderar la banda rosarina "Los Monos", solicitó la absolución por el crimen de Diego "Tarta" Demarre, dueño de un boliche.
El hecho fue cometido en 2013, y según Fausto Yrure -abogado de Guille-, al momento de cometerse el crimen su defendido se encontraba en el velatorio de su hermano, Claudio "Pájaro" Cantero, asesinado un día antes.
"Guille Cantero no fue partícipe ni el autor del crimen porque ese día (27 de mayo de 2013) estaba en el velatorio de su hermano", argumentó Yrure. En sus argumentos, el letrado destacó que el imputado "no fue reconocido como el que disparó por la esposa de Demarre", quien viajaba como acompañante de la víctima cuando se produjo el ataque a tiros.
Con similares argumentos alegaron los defensores de los otros tres acusados, Leandro Alberto Vilches, alias "Gordo" (32); Jorge Emanuel Chamorro, alias "Ema" (29); y Andrés Fernández, alias "Gitano" (40), quienes también pidieron la absolución de todos ellos.
El "Tarta" Demarre, un "transero" con antecedentes penales, era dueño del boliche "Infinity Night" de Villa Gobernador Gálvez, al sur de la ciudad santafesina de Rosario, donde la madrugada del 26 de mayo de 2013 fue asesinado el "Pájaro" Cantero.
De acuerdo con los acusadores, el crimen de Demarre fue organizado y ejecutado por Los Monos, que sospechaban que aquel "había entregado" a quien por entonces era su líder.
Según la investigación, el dueño del boliche fue asesinado cuando llegaba a su casa junto a su esposa Betita Quintana tras haber concurrido en forma espontánea a los Tribunales de Rosario ante las versiones que lo vinculaban al crimen del "Pájaro".
Los fiscales González Bussy y Schiapa Pietra basaron sus acusaciones en el análisis de una serie de escuchas telefónicas y de las imágenes de distintas cámaras de seguridad, y por eso sostienen que Demarre fue atacado desde un Volkswagen Bora conducido por "Gitano" Fernández, quien llevaba como acompañante a "Guille", imputado de haber sido el autor de los disparos.
Mientras que Vilches y Chamorro están acusados de ser "partícipes secundarios", por haber realizado el seguimiento previo a Demarre y alertar a sus cómplices de los movimientos de la víctima.
Los pesquisas determinaron que luego de haber sido utilizado en el crimen, el Volkswagen Bora fue repintado, vendido y apareció en la provincia de Córdoba.
(Télam)