Dejó atrás Puerto Madryn y se lanzó a conocer el mundo: la historia de una joven que viaja con sus perros

Desde la ventana de su oficina veía la vida pasar y se replanteó eso. Ahora, si bien su destino está en llegar a Ushuaia, pretende visitar lo más que pueda. Para ello, se compró una combi y la acompañan sus dos compañeros caninos, Uma y Rigo.

Dejó atrás Puerto Madryn y se lanzó a conocer el mundo: la historia de una joven que viaja con sus perros
Una joven chubutense, arriba de una combi, se lanzó en un gran viaje con sus dos perros.

Estar encerrada en una oficina no era parte de lo que Florencia proyectaba en su vida. Darse cuenta de esto fue lo que la motivó a comprarse una combi, irse de Puerto Madryn y comenzar a viajar junto a Uma y Rigo, sus fieles compañeros caninos.

En su paso por Comodoro Rivadavia el lunes 17 de octubre, la joven dialogó con ADNSUR y, en este sentido, explicó que de momento su destino es Ushuaia, pero su mira está en conocer el mundo. Para poder moverse adaptó el vehículo a sus necesidades y a las de su dos perros.

Una vez llegada a la ciudad de Tierra del Fuego, su plan es ir subiendo por la ruta 40. “La primera instancia fue Comodoro, la idea es el sur porque es nuestra casa, así que vamos parando en todos los rinconcitos”, detalló la joven.

Se cansó de la monotonía en Puerto Madryn y se lanzó a conocer el mundo con sus dos perros

Me cansé de ver desde la ventana de la oficina cómo pasaba la vida, así que dije: ‘Esto no es para mí, no puedo estar encerrada. Quiero disfrutar, quiero vivir’. Entonces, decidí empezar comprándome una combi que ya era un plan que tenia”, explicó.

Hace tiempo renunció a su trabajo y comenzó a hacerse un stock de productos que ella misma fabrica: mates artesanales, sahumerios y demás artesanías. Estos se convirtieron en su sostén económico, que le permiten vivir su sueño.

“De lo que voy haciendo y vendiendo voy viviendo. Yo viajo sola y no tengo idea de mecánica, pero siempre confío en que va a aparecer alguien para ayudar. La vida es una sola y hay que disfrutar, porque los miedos lo único que hacen es que no disfrutemos”, cerró la mujer viajera.