Recambio en la asociación fossanesa “Melograno”

La Comisión Directiva ya está en marcha analizando propuestas y estrategias para reestablecer los lazos y los proyectos, y presentar nuevas iniciativas.

Recambio en la asociación fossanesa “Melograno”
Recambio en la asociación fossanesa “Melograno”

Vientos de cambio para la asociación fossanesa “Melograno”, el organismo que, junto con la Municipalidad de Fossano, se ocupa de mantener vivas las relaciones de hermandad y amistad con otras ciudades de Italia y del resto del mundo.

Los socios han elegido a fines de abril a quienes formarán parte de la Junta Directiva en los próximos años y el lunes 27 de mayo el nuevo grupo de trabajo participó en el primer encuentro oficial, en el que fueron asignadas funciones y tareas. De las 7 personas que la componen, solo dos de ellos formaban parte del “viejo” grupo de trabajo: Giacomo Fiandrino y Ester Bergese, respectivamente secretario y tesorero. Los otros integrantes son: el presidente Ezio Dardanelli, la vicepresidente Chiara Torchio y los asesores Anna Vissio, Corina Peretti y Guillermo Vincenti, estos últimos rafaelinos residentes en Fossano desde el 2003.

La asociación decidió destacar con el cargo de presidente honorario al señor Luca Bosio, uno de los pilares de la asociación durante muchos años: “Su nombramiento es una forma de reconocer lo que ha hecho en 25 años, sin darse nunca por vencido. El suyo fue un compromiso continuo, fundamental para llevar a cabo la misión de la asociación”.

La Comisión Directiva ya está en marcha analizando propuestas y estrategias para reestablecer los lazos y los proyectos, y presentar nuevas iniciativas. El presidente de la asociación Ezio Dardanelli considera que, cuando el nuevo intendente de la ciudad haya asumido su cargo, se podrá renovar la colaboración con el “comune” ya que “Melograno” es un ente independiente. “Primero tendremos que trabajar para darnos a conocer en el territorio y retomar las relaciones tanto con las municipalidades hermanas (Rafaela en Argentina, Camponogara en Italia y Dlugoleka en Polonia) como con algunas ciudades amigas como Palazzolo Acreide en Sicilia y Carcabuey en España”.

Durante muchos años y especialmente antes del COVID, se habían llevado a cabo numerosos proyectos de intercambio y colaboración con algunas de las ciudades nombradas anteriormente y que, inevitablemente, sufrieron un retroceso. Este nuevo grupo de trabajo cree en esas iniciativas y proyectos, y considera que vale la pena retomarlos.