Muerte de un policía a un ladrón: el agente quedará libre pero está imputado por homicidio agravado

Analizan un cambio a legítima defensa en el futuro. El efectivo mató a Gustavo Giménez en la plaza departamental de San Martín.

El Fiscal Oscar Sivori.
El Fiscal Oscar Sivori. Foto: Orlando Pelichotti

Luego de analizar las declaraciones de cuatro nuevos testigos, quienes justificaron el accionar del agente policial, la Justicia determinó que el efectivo quedará libre pero está imputado por homicidio agravado.

La muerte de Gustavo Giménez (18 años) se originó el domingo a las 20.30 cuando las autoridades tomaron conocimiento sobre disparos y un joven herido en el interior de la plaza San Martín. “Lo atacaron por ser policía”, concluyeron los fiscales. Pese a esto, la investigación continúa.

Las últimas pruebas incorporadas a la investigación, beneficiaron al policía imputado, aunque el subayudante de la Unidad Especial de Patrullaje Rivadavia (UEP) continúa siendo investigado.

Los nuevos testigos, aparecen en el video de la cámara de seguridad que grabó el hecho, ratificaron la versión inicial que indicaba que el domingo pasado, en la plaza San Martín, dos jóvenes -Mariano Leonel Tello (21) y Daniel Gustavo Giménez Vega (18)- quisieron asaltar a un joven pareja estaba sentada en un banco.

Resultó que el hombre era un policía que, tras ser golpeado y caer al piso, sacó su arma y abatió a Giménez. El otro agresor –Tello- le arrebató la pistola, se dio a la fuga y fue detenido minutos después.

La justicia determinó, tras la declaración del imputado, que más allá de una intención de robo, el ataque se originó porque los dos involucrados identificaron que el joven sentado en la plaza junto a su novia era policía.

El suboficial aseguró: “Al pibe más alto (por Tello) yo lo conocía de un procedimiento”. Y agregó que en el primer intercambio verbal Tello lo increpó: “Comprame, no te haces el macho ahora que no estás vestido de Policía”, dijo antes de seguir insultando al policía para luego desatar un ataque físico contra él.

Las primeras pruebas indicaron que el suboficial actuó “en legítima defensa”: de hecho disparó desde el suelo, luego de caerse, durante una pelea en la que recibió una dura golpiza, resultando con varias lesiones en el cuerpo y la cabeza: los puntapiés recibidos le produjeron una triple fractura en la zona nasal, entre otras lesiones. Fuente Los Andes.