La Justicia declaró a Gonzalo Soria culpable de los delitos de homicidio culposo agravado y lesiones culposas. La familia del adolescente de 16 años asesinado pedía que el caso sea tomado como el de Alan Amoedo.
Cámara 11ª del Crimen de Córdoba. Juicio contra Gonzalo Soria, el conductor que, a gran velocidad y ebrio, embistió y mató a Luciano Gassman en Río Segundo. Foto: Bravo Nicolas
Si bien la familia de la víctima pedía que el caso sea tomado como el de Alan Amoedo, a quien lo acusaron por crimen doloso, esto no fue así. En cambio, el joven de 29 años fue hallado culpable de los delitos de homicidio culposo agravado y lesiones culposas.
Tragedia vial de Río Segundo: Gonzalo Soria fue condenado por homicidio culposo por haber conducido en estado de ebriedad y atropellado a Luciano Gassman. (Ramiro Pereyra / La Voz) Foto: Ramiro Pereyra
“Nos vamos dolidos, indignados con la Justicia de Córdoba. El caso de Amoedo marcó jurisprudencia. Amoedo no vio a sus víctimas, Gonzalo Soria sí: si los vio y los chocó es porque los quiso matar. Vamos a apelar y el último paso sería la Corte Suprema”, aseguró Leonardo, padrastro de la víctima fatal.
El dolor de la madre de Luciano Gassman
Pese a haber preferido no hablar tras el dictamen judicial, Laura Vaudagna, madre de Luciano Gassman, terminó dando su parecer y expresando todo su dolor frente a los medios. “Estoy indignada. Pensé que la Justicia era distinta, que si el fiscal no veía lo que había pasado, los jueces sí lo iban a hacer”, señaló la mujer, entre lágrimas.
Tragedia vial de Río Segundo: Gonzalo Soria fue condenado por homicidio culposo por haber conducido en estado de ebriedad y atropellado a Luciano Gassman. (Ramiro Pereyra / La Voz) Foto: Ramiro Pereyra
En este sentido, indicó: “Me voy sin nada, pero no voy a bajar los brazos, no voy a parar”. “Por mí, que le den 25 años. Si hubiese sido un accidente, yo lo puedo llegar a entender, pero esto no fue un accidente: él (Soria) estaba alcoholizado”, consideró Laura. Y añadió, claramente afligida: “Mi hijo venía caminando, ni la moto le prestaba yo para que no le fuera a pasar nada”.