Un año pasó de la muerte de la artista plástica Tania Abrile (38), tras haber consumido drogas sintéticas y haber participado en una fiesta electrónica en el Orfeo. Por estos días, la causa judicial en la fiscalía del Distrito 4 Turno 2 no tiene un fiscal a cargo tras la jubilación de Liliana Sánchez.
Jeremías Carot, abogado de la familia Abrile, indicó a Día a Día que no ha habido novedades después de las pericias que se conocieron poco después de la muerte. "Esperamos que designen el nuevo fiscal pronto para que la investigación avance", señaló.
Mientras, se sostienen las cuatro imputaciones que había dispuesto Sánchez: Walter Barreto –dueño de una de las empresas de la salud contratadas por la productora para la fiesta- está acusado de homicidio culposo; y Héctor Baistrocchi, Iván Aballay y Micaela Aballay –socios de Buenas Noches Producciones- imputados como coautores.
Carot confirmó que Barreto no es médico, y que utilizaba un número de matrícula falso. “Usaba la matrícula de una médica fallecida, jamás figuró en los registros de ninguna universidad”, precisó el abogado.
Escuetamente, desde la fiscalía dijeron que la investigación sigue estando en trámite, y que pronto se le designará nuevo fiscal.
El caso. Tania Abrile se descompensó varias veces durante una "rave" realizada en el Orfeo el 23 de julio de 2016. Según la investigación, Tania había consumido drogas sintéticas como éxtasis y metanfetaminas antes o durante de la fiesta.
Según la reconstrucción judicial, fue atendida varias veces por el servicio de emergencias de la fiesta en la madrugada del 24 de julio, pero murió poco después, cuando fue trasladada al Hospital de Urgencias.
Los informes que recibió entonces la fiscal Sánchez confirmaron que la muerte de Tania se produjo a consecuencia de las drogas que consumió, y no por alguna patología previa.
Además de la investigación por la muerte de Abrile, en julio pasado se inició otra causa a cargo del fiscal de Lucha contra el Narcotráfico Marcelo Sicardi, en lo relativo a la venta y consumo de drogas durante la fiesta electrónica. En ese contexto, Sicardi imputó a los socios de Buenas Noches Producciones por facilitación del lugar para que concurran personas con el objeto de usar estupefacientes.