Alrededor de 2.900 grandes usuarios de energía eléctrica perderán los subsidios

La Secretaría de Energía aclaró que la medida no alcanza ni impacta en los 15 millones de usuarios del servicio de distribución de energía eléctrica por redes.

Energía Eléctrica
Energía Eléctrica

La Secretaria de Energía corrigió un tratamiento desigual en el costo de la energía eléctrica que había entre 2.900 usuarios de más de 300 Kv diarios, los que pasarán a pagar el mismo precio de la energía eléctrica que el resto de las empresas y comercios de acuerdo a su tamaño y consumo de electricidad.

La medida -establecida a través de la Resolución 131/2021 que lleva la firma del secretario Darío Martínez, no alcanza a los usuarios residenciales ni pymes sino que apunta a los grandes usuarios de energía eléctrica que hasta ahora gozaban de un subsidio que significaba un diferencial de costos.

La medida adoptada, que busca generar equidad entre los grandes usuarios, también contempla correcciones que permitirán generar un importante ahorro fiscal, en el marco del objetivo de hacer más eficiente la política de subsidios para direccionarla a aquellos sectores que no puede pagar el costo de la energía.

Hasta el momento existían en Argentina unos 2.900 grandes consumidores sobre unos 650.000 pequeños y medianos comercios, talleres, industrias y prestadores de servicios, que tenían un subsidio que significaba un diferencial de costos y un beneficio con respecto a sus competidores.

Estas industrias beneficiadas iban desde fábricas automotrices hasta grandes espacios comerciales, incluso petroleras.

El Secretario de Energía Darío Martínez
El Secretario de Energía Darío Martínez

De la normativa se desprende que los Grandes Usuarios de la Distribuidora (GUDI) con Demandas Mayores a 300 kw, se produce “una situación inequitativa y desigual respecto a los Grandes Usuarios del Mercado Eléctrico Mayorista ya que estos últimos afrontan costos mayores por el suministro, por lo cual resulta oportuno adecuar el precio estacional”.

En ese sentido, se consideró necesaria “la reagrupación de las categorías de usuarios en Residenciales, Demandas Menores a 300 kW No Residencial; y Demandas Mayores a 300 kW “GUDI”; como así también, a los efectos de un adecuado direccionamiento de los subsidios a la tarifa de los usuarios, los volúmenes de energía eléctrica adquiridos”.

“Adicionalmente resulta necesario subdividir la categoría Demandas Mayores a 300 kW “GUDI” en los subgrupos: General y Organismos y Entes Públicos que presten los Servicios Públicos de Salud y Educación”, se especificó de acuerdo a la nueva normativa que en los próximos días será publicada en el Boletín Oficial.

En esta diferenciación se excluyen expresamente a las instituciones públicas que prestan servicios de Salud y Educación de los tres niveles del Estado, las que seguirán con la tarifa subsidiada.

Se excluyen expresamente a las instituciones públicas que prestan servicios de Salud y Educación
Se excluyen expresamente a las instituciones públicas que prestan servicios de Salud y Educación

La Secretaría de Energía aclaró que la medida no alcanza ni impacta en los 15 millones de usuarios del servicio de distribución de energía eléctrica por redes, ni en las 650.000 pymes, comerciales, industriales y de servicio, sino que involucra a unos 2.900 Grandes Usuarios que consumen más de 300 Kv diarios.

A partir de la normativa, estos grandes usuarios abastecidos por las Distribuidoras Eléctricas, pasarán a pagar el mismo precio de la energía eléctrica que el resto de las empresas de similar tamaño y consumo de electricidad.

Martínez dijo que “se tomó esta medida para remediar inequidades que provocaban distorsiones en el costo de la electricidad entre empresas de similares tamaños y actividades”.

El secretario también expresó que “se mantuvo expresamente a escuelas, hospitales y universidades públicas dentro de la tarifa subsidiada, otorgándole el tratamiento diferencial que les corresponde por la jerarquía e importancia social de la actividad que desarrollan”.

Finalmente, Martínez declaró que “si bien es difícil calcularlo, ya que depende del nivel de recuperación de la actividad y del consumo, este tipo de correcciones nos permitirán generar un importante ahorro fiscal”.