El juicio por el crimen de Paulina Lebbos, la joven hallada asesinada en febrero de 2006 en Tucumán, comenzó hoy con el pedido de la defensa del imputado Roberto Luis Gómez, a quien se acusa por la "privación ilegal de la libertad", y el "homicidio" de la víctima, para que el caso pase a la Justicia Federal.
El fiscal Carlos Sale rechazó este reclamo, basado en que el delito por el que se juzga es "privación ilegal de la libertad", al sostener que "es reiterativo, dilatorios e inoportuno" y recordó que el tema "ya fue resuelto por el juez de instrucción y la Cámara de Apelaciones".
El fiscal citó jurisprudencia de privaciones ilegítimas de la libertad juzgadas en instancias provinciales en los casos "Cabezas" (asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas en 1997, en la provincia de Buenos Aires) y "Marita Verón" (la desaparición de María de los Ángeles Verón en 2012, en Tucumán).
Durante el proceso que comenzó hoy, cuatro exfuncionarios del gobierno de José Alperovich y otros dos acusados serán juzgados por la Sala III de la Cámara Penal tucumana, integrada por los jueces Carlos Caramuti, Rafael Macoritto y Dante Ibáñez.
Además, en el banquillo de los acusados estarán el exjefe de Policía de Tucumán, Hugo Raúl Sánchez; el ex subjefe Nicolás Barrera; el ex subjefe de la Regional Norte, Héctor Rubén Brito; y el ex secretario de Seguridad, Eduardo Di Lella. Todos ellos, más el expolicía Hugo Waldino Rodríguez están imputados del encubrimiento del crimen de Lebbos.
El sexto acusado es Gómez, a quien se lo juzgará por la "privación ilegal de la libertad" y el "homicidio" de la joven.
El primer testigo será Lebbos, padre de a joven, quien declarará una vez que se cumplan los primeros pasos procesales, que incluye la declaración de los imputados.
El 26 de febrero de 2006, Paulina salió de un boliche de la zona conocida como el ex Abasto, en la capital tucumana, adonde había ido a bailar con su amiga Virginia Mercado. Según determinaron los pesquisas, alrededor de las 6.30 de ese día, ambas jóvenes se subieron a un remís color bordó y mientras Virginia descendió primero en su domicilio de La Rioja al 400, Paulina siguió viaje hasta la casa de su novio César Soto aunque nunca llegó a destino.
Recién 13 días después de desaparecer, la joven fu encontrada asesinada al costado de la ruta provincial 341, a la altura de Tapia, a unos 30 kilómetros de la capital tucumana.