Moreno: detuvieron a dos mujeres por abusar sexualmente de niños en un jardín de infantes clandestino

Madre e hija están acusadas de hacer participar a los menores de macabros juegos, a los que a veces se sumaban las falsas docentes.

El jardín \
El jardín \

Dos mujeres, madre e hija, fueron detenidas en Trujui, Moreno, por abusar sexualmente de los alumnos del jardín de infantes clandestino que manejaban, llamado "Patito Feo". El lugar había funcionado 35 años sin habilitación, y fue clausurado el 5 de agosto.

Tres madres denunciantes contaron a TN cómo descubrieron que sus hijos estaban siendo víctimas de abuso. Una de ellas contó que, en junio, comenzó a notar comportamientos extraños en el menor y le preguntó si alguien le había hecho algo en el jardín.

Madre e hija, las detenidas del jardín "Patito Feo", en Moreno (Web)
Madre e hija, las detenidas del jardín "Patito Feo", en Moreno (Web)

"Me dijo que sí, que lo agarraban del brazo, que le tiraban del pelo y que le daban la cabeza contra la pared", dijo la mujer, que entonces radicó la denuncia.

Fue entonces cuando otras mamás, enteradas de esto, empezaron a hablar con sus hijos, y así fueron surgiendo más testimonios. "Entonces cada nene empezó a relatar su historia y todos apuntaban siempre a lo mismo: al maltrato y a los gritos", dijeron.

Pero el testimonio clave fue el de una mamá que vino después: "Nos comentó que a sus hijos, ya teniendo 8 y 9 años, los hacían jugar al 'sapo Pepe', un juego que consistía en bajarse los pantalones, intercambiarse la ropa interior, orinarse y tocarse. Y las 'docentes' a veces miraban y otras participaban".

Entonces, con ayuda de psicólogos, varias familias descubrieron que sus hijos también habían participado de dicho juego. Con las denuncias de los niños y las pericias de los profesionales, se hicieron las denuncias que terminaron con la detención de las mujeres.

Las falsas docentes

Magdalena Acosta y Rocío Pérez son las dos mujeres detenidas. En una entrevista al medio local "Semanario actualidad", en agosto, negaron las acusaciones. "No tienen fundamento", sostuvo Acosta.

La mujer admitió que el jardín no tiene habilitación oficial, pero sí privada. Además pidió que se limpiara su nombre y que cesaran los escraches a los que son sometidas. "Ya nos arruinaron. No solo a nosotros, sino a los nenes", agregó la mujer.