Sylvester Stallone podría haber quedado en bancarrota: ¿qué le ocurrió al actor de Rocky?

La estrella de Hollywood tuvo en juego su millonario patrimonio.

Sylvester Stallone
Sylvester Stallone Foto: AFP

Corría el año 1976 cuando Sylvester Stallone deslumbró a los espectadores del mundo y a la industria hollywoodense con su papel de “Rocky Balboa”, en la homónima película dirigida por John G. Avildsen.

Desde entonces, se configuró como uno de los actores mejores pagos y más prestigiosos no solo al interior de Estados Unidos, sino, en el mundo. Tanto que, se volvió un ícono de la cultura blockbuster junto a su gran amigo Arnold Schwarzenegger.

Sylvester Stallone en el papel de "Rocky Balboa".
Sylvester Stallone en el papel de "Rocky Balboa". Foto: Irwin Winkler

El actor continuó su carrera de la mano de la saga Rocky, pero eso no es todo, su filmografía incluye un sinfín de películas entre las que se destacan Rambo, Paradise Alley, Bullet to the Head y la saga Creed, entre muchas otras.

Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger.
Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger. Foto: web

Fue así que, Stallone construyó un patrimonio de 400 millones de dólares, según Celebrity Networth, dinero que cosechó no solo con la actuación, sino, también, al desempeñarse como productor, guionista y director.

¿Los millones de Sylvester Stallone en juego?

El dinero de Sylvester Stallone no estuvo siempre al resguardo, ya que la estrella de Hollywood enfrentó una demanda millonaria que pudo haberlo dejado en bancarrota.

Todo se remite a tiempo atrás, cuando Stallone inició una demanda de 20 millones de dólares por derechos de imagen y nombre a los productores y hermanos Alan y Diane Mahrez. El actor fue invitado a participar de la película The good life, lo cual aceptó solamente como un favor a su hermano actor quien era el protagonista de la cinta.

Sylvester Stallone
Sylvester Stallone

Según corre el rumor, Stallone fue “explotado” por los hermanos Mahrez quienes utilizaron su figura para generar un buen marketing a la película, cuyo presupuesto era de 5 millones de dólares, una cifra bastante baje para la industria hollywoodense.

Fue así que el actor puso en marcha una demanda por la millonaria cifra de 20 millones de dólares y exigió la eliminación de la cinta. Como contrademanda, los Mahrez exigieron 50 millones de dólares. Finalmente, ambas partes llegaron a un acuerdo extrajudicial y la película quedó obsoleta.