El fantasma de la mesa 4168 que generó un gran revuelo en General Alvear

Ocurrió en la escuela San Martín de General Alvear. Nadie había ingresado al cuarto oscuro pero desde dentro se abrió la puerta y luego un sobre fue depositado en la urna. El desenlace quedó para el anecdotario.

Mesa 4168 en el colegio San Martín en General Alvear.
Mesa 4168 en el colegio San Martín en General Alvear.

La jornada electoral transcurrió dentro de un clima más que tranquilo en el sur mendocino hasta que apareció el “fantasma de la mesa 4168″ y generó un gran revuelo en el colegio San Martin en General Alvear.

Una puerta que se abrió, el sobre que ingresó a la urna. Como podía ser posible cuando nadie había entrado al cuarto oscuro.

¿Qué está pasando? Era parte de las preguntas entre las autoridades de mesa. Lo cierto es que la tranquila jornada electoral les jugó una especie de chiste y el desenlace quedó para el anecdotario.

La aparición del fantasma

Pasado el medida día los alvearenses que se aceraron a votar aún no alcanzaban el 45% del padrón.

Hubo largos periodos en que “la gente se amontonó en la mesa y en otros momento no había nadie”, comentaron las autoridades de la mesa.

Precisamente fue en uno de esos largos minutos en que la espera por alguna persona parecía interminable, el presidente de mesa y las fiscales que lo acompañaban se adentraron en una profunda charla.

Tan concentrados estaban que de un momento a otro la puerta del cuarto oscuro se abrió sola, una figura se acercó e ingresó el sobre por la ranura de la urna.

¿Qué pasó? ¿Si nadie entró? Fueron algunas de las preguntas que lanzaron casi al unísono las autoridades de la mesa 4168.

Lo cierto es que no hubo espíritus que traspasaran paredes ni algo similar. Simplemente fue tan tranquila la jornada que pasaron por alto que había ingresado una mujer al cuarto y se tomó varios minutos para decidir que boleta colocar dentro del sobre.

“La mujer se demoró tanto que nos habíamos olvidado que estaba adentro, entonces cuando se abrió la puerta dijimos -que pasó si no entró nadie-”, comentaron entre risas.

Así fue como el fantasma de la mesa 4168 llegó para romper con la monotonía y dejar una anécdota para los días por venir.