San Juan: el cráneo hallado en el Dique de Ullum no pertenece a un caucetero perdido

La Justicia descartó que los restos óseos que tienen un agujero de bala hayan pertenecido a Adolfo “Gogo” Ruiz, mientras que semanas atrás había hecho lo propio con Raúl Tellechea. Continúa el misterio y la investigación.

El cráneo hallado en abril no pertenece a Adolfo "Gogo" Ruiz, desaparecido en 2010.
El cráneo hallado en abril no pertenece a Adolfo "Gogo" Ruiz, desaparecido en 2010. Foto: Diario Huarpe

La Justicia confirmó hoy que los restos óseos encontrado en el Dique de Ullum en abril de este año por un grupo de turistas no pertenecían a Adolfo “Gogo” Ruiz, el caucetero desaparecido en hace 12 años. De acuerdo a la información publicada por Diario Huarpe, el resultado de los análisis de ADN realizados por el Laboratorio Forense dio negativo.

Ruiz desapareció alrededor de las 20 horas del 24 de septiembre de 2010 después de salir de una consulta odontológica. En aquel momento tenía 51 años, trabajaba en la Dirección de Arquitectura y tenía una pequeña empresa de camiones que alquilaba al municipio de Caucete.

Este es el segundo hombre desaparecido en San Juan que se intenta vincular con los huesos hallados. El primer caso correspondió a Raúl Félix Tellechea, quien fue visto por última vez en 2004. Semanas atrás los profesionales del cuerpo forense de Mendoza y del Equipo Argentino de Antropología Forense también habían descartado que el cráneo perteneciera a él.

De esta forma, el enigma por los huesos encontrados continúa como así también la investigación. Ahora los especialistas intentarán seguir la pista del montañista alemán desaparecido en diciembre de 2002, Andreas Colli. El deportista llegó a San Juan para escalar el Cerro Mercedario, pero nunca se supo cuál fue su destino. Cuatro años después, los investigadores encontraron elementos suyos abandonados en la montaña, sin embargo fue el último avance en la causa.

A través de estudios se logró determinar que el cráneo encontrado semienterrado en el perilago del Dique de Ullum perteneció en vida a un hombre con un rango de edad de 40 a 64 años y en la dentadura se veían rastros de tratamientos odontológicos. Por otra parte, las pericias revelaron que la persona murió a raíz de un disparo, ya que en la parte posterior del parietal izquierdo reportaron un agujero de bala.