Inconforme con su cuerpo al pesar 110 kilos con solo 19 años, Rocío Pérez se anotó a Cuestión de peso en 2018, y con todas las dificultades que conllevaba mantener el tratamiento, logró recibir el alta médica pesando 80 kilos. Desde entonces su vida cambió.
Cuando su participación en el programa concluyó, no perdió el hábito saludable, sino que lo perpetuó y agregó el ejercicio a su rutina diaria. Es por eso que en la actualidad, con 24 años, se desempeña como tatuadora -un espacio en el que incursionó también al finalizar su pase por la televisión-, es periodista deportiva y personal trainer.
Y durante una entrevista con TN Show, Rocío confesó el verdadero motivo por el cual se anotó a Cuestión de Peso: “Mi idea era cambiar mi físico, el amor propio vino después cuando me di cuenta de que había ganado un montón de salud, de tiempo, que había reforzado lazos con mis seres queridos”.
Al mismo tiempo, aseguró que la razón por la cual realizó el profesorado para Personal Trainer fue porque frecuentaba el gimnasio, y en el proceso sintió las ganas de “enseñar y ayudar a otros”.
Por qué terminó Cuestión de Peso
El abrupto final del programa llamó la atención de muchas personas, incluido el Doctor Alberto Cormillot, quién expresó su confusión abiertamente: “Es una lástima porque iba muy bien de rating y, después de algunos intercambios con la producción, logré que modifiquen un poco el formato y empecé a sentirme cómodo. La verdad, me hubiera gustado que siga”.
Y ese pensamiento tuvo que ver con el conflicto que se creó luego de que amenazara con irse del programa porque estaba en desacuerdo con el manejo, y es que consideraba que apuntaban más a la vida de los participantes que a informar sobre la salud.