Viajar a Buenos Aires era dificultoso en horas del mediodía debido a la movilización que organizó parte del plantel de la automotriz General Motors que está implementando un plan de suspénsiones.
Encolumnados tras las banderas del rechazo al acuerdo que el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) firmó con la compañía, parte de los 400 cesanteados decidieron bloquear media calzada de la mano a Buenos Aires de la autopista justo frente la planta de Alvear.
El personal que permanece suspendido y cobra el sueldo con una quita mensual, no oculta el temor sobre la decisión que pueda llegar a tomar la multinacional una vez que finalice el período de cesantías. El miedo es que se realicen despidos.
Como otras terminales, General Motors experimenta una sensible baja en los márgenes de producción a partir de la caída de las exportaciones a Brasil.