Con el paso del tiempo los trapitos han tomado cada vez más notoriedad. Es que es cada vez más normal ver a personas que exigen una tarifa fija, coerciba y arbitraria por cuidar el vehículo, sobre todo, en los eventos masivos como recitales o espectáculos deportivos y en la zona céntrica de la ciudad. En la actualidad, la misma puede llegar hasta los 100 pesos.
La Municipalidad regularizó algunos sitios y eventos como La Florida en el verano, las Colectividades o el recien programa de avenida Pellegrini donde los trapitos están identificados con vestimenta específica y exhiben sus datos personales.
Uno de los sitios más conflictivos en este sentido es la cancha, donde hay sospecha de organizaciones vinculadas al delito, que están cobrando alrededor de 50 pesos y tal vez, depende del sitio, la tarifa puede llegar a ser de 30 pesos. Sin embargo, hay algunos cuidacoches que "llegan a pedir 100 pesos".
En las inmediaciones de bares y boliches también se genera este inconveniente, con ciudacoches que imponen un precio de manera intimidante. En estos casos, la tarifa sube según la hora, sobre todo en lugares como Pichincha, la zona de la Estación Fluvial y el parque de las Colectividades, además de adyacencias de San Martín y Tucumán, Salta y Oroño,y el parque España.
Un fin de semana, a la hora en que la gente sale a cenar, la tarifa exigida es de 30 pesos, a la medianoche (cuando muchos van en busca de algún trago) ya pasa a 50, y a la madrugada, cuando abren los boliches, pasa a 100 pesos.
En el Concejo, uno de los bloques que ha tratado la problemática es el del PRO, que insistió en regularizar la actividad. "Hay lugares en los que hay gente con buena predisposición, que se acerca a pedir una colaboración sin exigir", destacó Carlos Cardozo a La Capital.
Para el edil, se trata de grupos que "bien podrían estar organizados como los de La Florida en el verano, o el de Colectividades, que son dos excelentes ejemplos de autogestión y de responsabilidad del Concejo, que aprueba una ordenanza todos los años para habilitar esas experiencias".
Sin embargo, "en otras zonas creemos que es imposible: donde hay estacionamiento medido, porque sería una doble imposición; y allí donde operan como mafias, la nocturnidad y las canchas", culminó.