Gastronómicos de Resistencia disconformes tras ser ignorados por el Gobierno

Con la prórroga de medidas de cuarentena desde el 16 de marzo hasta el 9 de abril, los comercios de la capital provincial expresaron su angustia tras haber sido ignorada su petición.

Los bares nocturnos son los más perjudicados por los límites horarios que impuso el Gobierno.
Los bares nocturnos son los más perjudicados por los límites horarios que impuso el Gobierno.

La Cámara de Comercio de Resistencia, en conjunto a la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines del Chaco, solicitó la semana pasada al Gobierno de la provincia una extensión a los horarios de atención en locales gastronómicos, la cual consistiría en dos horas más por día.

Ante la falta de una respuesta del Gobierno, el organismo gremial declaró su descontento con la situación. “Además, sinceramente no encontramos sentido a la continuidad de una medida que solo afecta a un sector que trabaja y tiene todo en regla, ocasionando así irrecuperables pérdidas”, señaló María Jesús Rambaudi, vicepresidenta de la Cámara de Comercio.

La semana pasada, Rambaudi había manifestado sus preocupaciones: “Los locales incurren en importantes pérdidas por las restricciones en el horario”. Sumado a esto, mencionó la prohibición de despidos y la doble indemnización vigentes a nivel nacional, las cuales consideró que tienen “atadas de manos y pies a las empresas”.

El presidente del ente sindical, Martín Giménez, añadió que el rubro sostiene una pérdida de entre un 25 y un 30% en su facturación debido al horario de clausura a las 00 horas de lunes a miércoles y a las 2 de la mañana de jueves a domingo.

“Está comprobado que los comercios y empresas que trabajan con los adecuados protocolos de bioseguridad no son puntos de propagación del virus”, aseguró Giménez, a la vez que insistió en que las estadísticas epidemiológicas dan resultados cada vez mejores.

En consecuencia, el líder sindical argumentó que, tras el horario de cierre dispuesto por el Ejecutivo, “las personas no se van a dormir, concurren a fiestas clandestinas”. Por este motivo, indicó el gremialista, las restricciones actuales ocasionan, aparte de pérdidas monetarias, que “se espese el caldo de fiestas y reuniones ilegales”.

“Estamos pidiendo que se tenga una especial mirada sobre el tema, porque de lo contrario vamos a lamentar el cierre de muchas empresas que apenas se mantienen, y de las cuales dependen muchas familias de nuestra ciudad”, subrayó Giménez.