En ausencia del presidente Javier Milei y con los votos peligrosamente justos, La Libertad Avanza emprendió el arduo camino hacia la sesión del miércoles en el Senado, donde la “ley bases” y el paquete fiscal se discutirán por separado y se habilitará la votación individual de los artículos más controvertidos a pedido de la oposición.
El oficialismo llega con un número por demás apretado (36 votos, lo que forzaría un desempate) y varios puntos entre signos de interrogación. A eso se suma la ausencia, al momento de votar, de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien asumirá la titularidad del Poder Ejecutivo el miércoles por la noche por el viaje de Milei a la cumbre del G7 en Italia.
Para definir la mecánica de la sesión, Villaruel recibió este lunes a jefes de todos los bloques en su despacho. A pedido de varios senadores, se acordó debatir primero la “ley bases” y luego las medidas fiscales, lo que promete extender la sesión, como mínimo, hasta la madrugada del jueves. Hasta el momento, no se prevé que haya cuarto intermedio.
El oficialismo propiciará la votación por títulos o capítulos, pero aceptará abrir los artículos que la oposición pida considerar por separado, según confió al término de la reunión de Labor Parlamentaria el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, quien conducirá la sesión en ausencia de Villarruel. El puntano votará como senador y, en caso de empate, tendrá en sus manos la definición final.
Las aguas se agitaron en los últimos días luego de que el senador y titular de la UCR, Martín Lousteau, presentara dictámenes alternativos de la “ley bases” y el paquete fiscal, con cambios de fondo en los impuestos a las Ganancias y a los Bienes Personales, el blanqueo, el RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones) y las privatizaciones, entre otros puntos.
El fin de semana, el líder de Unión por la Patria, José Mayans, deslizó que “están analizando” la propuesta de Lousteau, lo que encendió luces de alarma en el oficialismo y sus aliados. Es que, traducido en números, un acuerdo entre el kirchnerismo y el presidente del radicalismo significa 34 votos. Es decir, solo les faltarían tres más para imponerse en cualquier votación.
Preocupado por esta situación, el jefe del PRO, Luis Juez, salió a pedir “prudencia”. “No sabemos qué mella pudo haber hecho en algunos senadores el dictamen de Lousteau. Ya sin dictamen, haciendo de locutor del kirchnerismo, hizo estragos”, alertó el cordobés, quien en los últimos días habló con Milei y también dialoga con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Los artículos que están en la mira
Aunque Lousteau no le alcanzaría, en principio, para alterar el resultado en general, sí tiene poder de daño para hacer caer artículos en particular si el oficialismo no acepta cambios en el recinto. Para eso debería acarrear a los 33 miembros de Unión por la Patria y otros senadores de bloques provinciales que puedan sumarse según el caso.
De entrada, está en la cuerda floja el artículo primero, que delega facultades a Milei en materia administrativa, económica, financiera y energética. Unión por la Patria podría unir fuerzas con Lousteau, el radical fueguino Pablo Blanco y el entrerriano Edgardo Kueider, de Unidad Federal.
De sumarse el titular de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad (no firmó ningún dictamen) serían 37 votos, número suficiente para rechazar uno de los artículos medulares de la “ley Bases” y trastocar los ánimos para el resto de la votación, en una especie de dejavú de la primera edición del debate en Diputados.
Otro artículo plagado de dudas es el 7, sobre las privatizaciones: crece la versión de que el Gobierno, para evitar una derrota, podría retirar del listado de nueve empresas a Aerolíneas Argentinas y el Correo Argentino. Asimismo, está cerca de fracasar la eliminación de la moratoria previsional, que rechazan senadoras como Alejandra Vigo (Córdoba) y Mónica Silva (Río Negro).
La restitución del impuesto a las Ganancias también está bajo un manto de incertidumbre: a pesar de que el Gobierno aceptó subir el piso un 22% para los trabajadores de la Patagonia por zona desfavorable, nada garantiza que Diputados, en la segunda revisión, acepte la versión del Senado. Es el temor que envuelve a senadores como los santacruceños José Carambia y Natalia Gadano, que son dos votos clave.
Como si el laberinto de la “ley Bases” no fuera lo suficientemente intrincado, el panorama se enrareció aún más después de que Diputados aprobara la recomposición del 8% de las jubilaciones con dos tercios de los votos, un número que podría repetirse en el Senado.
La media sanción ingresó este lunes a la Cámara Alta y ya hay especulaciones alrededor del veto presidencial como moneda de cambio para la votación en Diputados. En ese sentido, Juez lanzó un manto de sospecha sobre diputados que podrían “tomar el tema como un chantaje” y apoyar la sanción del Senado a cambio de que Milei no vete la norma.
Los del ex Juntos por el Cambio, a favor
Mientras, tanto los diez gobernadores del extinto Juntos por el Cambio se metieron en la discusión con un comunicado donde expresaron un “apoyo contundente” a la “ley Bases” y el paquete fiscal. “No hay más tiempo que perder”, manifestaron, en un último intento por acarrear votos.
Firmaron ese pronunciamiento Jorge Macri (CABA), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Alfredo Cornejo (Mendoza), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Leandro Zdero (Chaco), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy), Marcelo Orrego (San Juan) y Claudio Poggi (San Luis).
Por su parte, Francos también movió hilos y recibió en Casa Rosada al gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, para firmar convenios de traspaso y colaboración en materia de obras públicas y vivienda. El mandatario tiene un senador que le responde dentro de Unión por la Patria, Guillermo Andrada. En Diputados, peronistas de esa provincia acompañaron el RIGI.