Alberto Fernández: “Nos pusimos la justicia social como horizonte, pero no lo alcanzamos”

El presidente saliente habló en cadena nacional para hacer un balance de su gestión. “Tengo sensaciones encontradas: siento satisfacción pero también pesar por no haber podido concretar lo que no propusimos hacer”, dijo.

Alberto Fernández
Alberto Fernández Foto: Captura

Entrego el Gobierno en paz. Hemos custodiado con convicción y compromiso las instituciones”, aseguró Alberto Fernández en lo que fue su última jornada como presidente de la Nación, mediante un mensaje por cadena nacional que brindó esta tarde.

“Acá estamos: 40 años después en las vísperas de un nuevo traspaso presidencial”, dijo, antes de repasar algunos “hitos” y también “reflexionar” sobre todo aquellos que su gestión no logró alcanzar”.

Fernández habló de un “desafío inconcluso” al analizar su Gobierno y des “sentimientos encontrados”. “En este tiempo no logramos resolver una matriz económica sólida que permita el acceso a una vida digna para todos. Ampliamos derechos, pero faltan. Nos pusimos la justicia social como horizonte, pero no lo alcanzamos”, señaló.

“Asumí el gobierno en 2019 en una situación calamitosa dejada por el gobierno anterior”, dijo y mencionó los altos porcentajes de pobreza, inflación y una deuda “que nos compromete por varias generaciones”.

“Argentina es un país mucho mejor que hace cuatro décadas, tiene más trabajo, más obras, más universidades, más derechos, más desarrollo y lidera la unidad de Latinoamérica”, enfatizó.

Asimismo mencionó tener “sentimientos encontrados”: “Siento satisfacción con los enormes avances que logramos y el crecimiento en muchos ámbitos, pero pesar por no concretar lo que nos propusimos”.

Sé que en todo tengo responsabilidad, aún cuando fue singular el momento en que asumí y el contexto argentino tornó todo mas complejo”, reconoció.

De cara al nuevo Gobierno, deslizó: “Confío en este pueblo, en su madurez y en su capacidad de defender cada uno de los derechos que conquistó”.

Asimismo destacó que los gobernates tienen “la obligación de estar serenos y recuperar el diálogo”. Advirtió que se reprocha no poder haber terminado con la grieta. “Pero aprendí que no hace falta someter a los otros, no se trata de imponer el relato propio. Se trata de caminar junto al otro, de profundizar acuerdos y minimizar diferencias”.

La crítica a Macri, la gestión de la pandemia y la diferencia con Milei

No obstante, fue duro al hablar de la deuda que tomó el Gobierno de Macri. “De esa deuda no quedó en el país ni un solo dólar. Todo se fugó especulativamente. Supimos desde el primer momento que debíamos afrontar grandes desafíos para poner de pie un país que estaba de rodillas”, dijo.

En tanto repasó como contras de su gestión la pandemia, la guerra y la sequía. “No pretendo que sirvan de excusas para eludir nuestros errores”, dijo sin embargo.

Se explayó sobre el sistema de salud, recordando cómo fue el manejo de la pandemia. “Mi eterna gratitud a los hombres y mujeres que dieron todo para salvar vidas”. Asimismo repasó las medidas aplicadas de cara a “proteger el sistema económico” y asistir a las empresas para cuidar los puestos de trabajo.

Entre otros temas se refirió a la ciencia, al turismo, a las empresas estatales, a las obras públicas, a las respuestas de cara a las mujeres y disidencias y a la libertad de prensa.

“Me llevo el honor que me han concedido de presidir esta patria que tanto amo. Quiero agradecer a quienes me acompañaron en la función pública y a todos quienes dedican su vida a la única herramienta real de transformación: la política”, expresó, marcando una diferencia con el discurso que presidente electo mantiene en relación a los políticos en general.

La advertencia sobre el ajuste de Javier Milei

“No es razonable pensar en un ajuste que detenga nuestra producción y restrinja el empleo y el consumo”, dijo, tras señalar que en 2024 ingresarán al país unos 35.000 millones de dólares por “exportaciones agrícolas, ganaderas, de gas y de litio”.

Y destacó: “Gracias al gasoducto que construimos, dejaremos de gastar 5 mil millones de dólares para importar gas licuado” y sostuvo que “de aquí hasta el 2030 las estimaciones marcan que las exportaciones sumadas de bienes y servicios crecerán el 80%”.

“Debemos cuidar que bajo el argumento de querer resolver el problema fiscal no se vulneren los derechos de los que trabajan ni se frustren las aspiraciones de los que invierten y producen”, advirtió.