El femicidio de Guadalupe Curual estremece a todo el país, no solo porque fue atacada por se expareja Bautista Quintriqueo en pleno centro de Villa La Angostura, sino porque fue otro crimen que podría haberse evitado ya que la víctima ya había denunciado al hombre de 32 años por violencia de género. El crimen se produjo a la vista de vecinos y turistas, y la información circuló muy rápido en las redes generando algunas confusiones.
La joven ya había denunciado a su ex por violencia pero a pesar de la restricción perimetral la buscó, la persiguió y apuñaló en pleno centro. La tortura de Guadalupe se intensificó 48 horas antes de su muerte ya que el hombre le habló por WhatsApp para amenazarla y le anticipó que la iba a matar de esta manera: “Sos mía, no vas a ser de nadie más, yo te voy a matar, te voy a hacer pagar todas”.
Según detalla Diario Andino, la fatídica noche del martes 23 de febrero Guadalupe estaba junto a su actual pareja, un policía que estaba de civil, y la hija de un año y diez meses que la joven tuvo con Quintriqueo. Ellos estacionaron el auto en las inmediaciones de la plaza de los Pioneros cerca de las 21.30 horas.
Aún no está claro si el femicida estaba solo o tuvo ayuda de un cómplice, pero la hipótesis de la policía es que Quintriqueo se acercó al vehículo y ambos hombres comenzaron a forcejear: el ex atacó al policía con el mismo cuchillo con el que mataría a la joven de 20 años. La reacción de Guadalupe fue salir corriendo desesperada rumbo a plaza San Martín.
Aquí entra en juego el relato de los testigos que aseguran que vieron a la joven corriendo desesperada y pidiendo ayuda ya que atrás venía su ex con el arma blanca. Guadalupe intenta subir las escaleras de la plaza pero fue allí donde el femicida la alcanzó y le clavó el cuchillo en el pecho. Minutos después la joven murió.
Los testigos comenzaron a gritar y Quintriqueo escapó hacia el paseo de los Artesanos, lindero a la Terminal de ómnibus. Allí fue interceptado por dos oficiales de Zapala que estaban vacacionando en Villa La Angostura: el agresor intentó quitarse la vida con el cuchillo pero no lo logró y fue reducido.
Tanto el femicida como el policía herido fueron trasladados al Hospital local y ambos se encontraban fuera de peligro. Esta situación cambió cuando Quintriqueo intentó suicidarse con un cable que había en la habitación y esto complicó su cuadro, obligando al personal de salud a trasladarlo al Hospital Ramón Carrillo en San Martín de los Andes: su estado es reservado.
Para la reconstrucción del crimen, el fiscal jefe Fernando Rubio informó que se secuestró el cuchillo, también se recolectaron las filmaciones de cámaras de seguridad de la zona y esto se suma a las declaraciones de los testigos del ataque.
