El sincericidio de Daniela de Gran Hermano sobre el embarazo: “Me cuesta caminar”

La mediática abrió su corazón y reveló cómo, entre dolores y molestias de todo tipo, transita el quinto mes de embarazo de sus gemelos.

El sincericidio de Daniela de Gran Hermano sobre el embarazo
El sincericidio de Daniela de Gran Hermano sobre el embarazo Foto: instagram/danielacelis.f

La ex participante de Gran Hermano Daniela Celis reveló en varias oportunidades que tenía el deseo de ser madre joven y finalmente lo cumplió, junto a su pareja en la casa más famosa del país, Thiago Medina. Pero al transitar un embarazo de riesgo, no todo es alegría.

Recientemente, Pestañela relató, con mucho pesar, cómo fue su reacción al enterarse de que transita un embarazo de riesgo: “Cuando a mí me dijeron que mi embarazo era riesgoso, mi cabeza hizo click y dije ‘bueno, ¿qué es lo que tengo que hacer? Quiero hacer todo bien’”, compartió.

Daniela Celis lució su embarazo.
Daniela Celis lució su embarazo.

Qué dijo Daniela de Gran Hermano sobre su embarazo

“Hoy en día, si tengo que pedir un deseo o mirar una estrella, pido porque estén bien ellos. O sea, yo ya no sueño más con nada más. A mí me dijeron que van a ser dos y yo quiero ver dos el día del nacimiento”, agregó entonces sobre sus gemelos.

Afortunadamente, el embarazo de cinco meses y medio avanza bien y Daniela contó cómo se viene sintiendo hoy en día. A través de su cuenta de Instagram, la joven volvió a mostrar su pancita y compartió varias fotos de una producción que hizo.

“Hasta que te das cuenta que un día todo cambió, mi cabeza ya no es la misma, mi prioridades, mis preocupaciones”, relató sobre cómo se viene sintiendo.

“Sobre todo mi cuerpo, me levanto todas las mañanas mirándome al espejo encontrándome algo nuevo (una marca, una mancha, celulitis, etc) las piernas se te hinchan, los pies pesan, el dolor de espalda, cadera y rodilla, no me dan ganas de peinarme ni maquillarme, solo de poder descansar 5 minutos más”, agregó sobre su estado de salud.

“Las noches se hacen difíciles para dormir y los días interminables. Me empiezo agitar cada vez más, me cuesta hasta caminar, la ropa no me entra, cada semana aumento un talle nuevo, ya no sé qué ponerme ni cómo estar...”, lamentó.

De todas maneras, pese a los dolores y las molestias, el entusiasmo de Pestañela es más fuerte. “Luego de la nada sentís algo en la panza y sí, sus patadas, esos movimientos que me hacen dar cuenta que todo esto vale la pena y queda poco tiempo para verlxs, para conocernos, para abrazarnos y llenarnos de besos”, añadió.