Le robaron el auto que usaba para trasladar a su hijo con cáncer y una colecta en Córdoba logró reponérselo

A partir de la ayuda de la Fundación Un Tatuaje por una Sonrisa y la concesionaria Ferez, el pequeño puede continuar con su tratamiento y controles.

La familia de Bruno recuperó la esperanza con la ayuda de Juan Pablo y la agencia Ferez.
La familia de Bruno recuperó la esperanza con la ayuda de Juan Pablo y la agencia Ferez. Foto: Juan Pablo Rodríguez

Hace nueve meses, una familia de Arias, una localidad ubicada al sureste de la provincia de Córdoba, se enteraba de una trágica noticia: su hijo de 5 años tenía cáncer. Al pequeño, llamado Bruno, le realizaron diversos estudios y a partir de ellos, se descubrió que tenía un tumor avanzado. Lo siguiente que hizo la familia fue trasladarse a Córdoba para comenzar su tratamiento en el Hospital de Niños.

Desde entonces, Bruno está internado y sus padres, Paula y Marcelo, se hospedan frente al hospital, en una casa que alberga a pacientes del interior provincial. Entremedio, el pequeño de cinco años se sometió a un trasplante y sufrió algunas dificultades producto del cáncer.

Hace poco recibieron la buena noticia de que podían volver a su pueblo y regresar a Córdoba de vez en cuando para controles, ya que parecía que la recuperación de Bruno iba viento en popa. Sin embargo, el jueves 29 de febrero les robaron su auto de la puerta del hospital, el único vehículo que tenían para trasladarse y traer al niño a Córdoba.

UNA SOLIDARIDAD SIN LÍMITES PARA AYUDAR A BRUNO, UN PEQUEÑO CORDOBÉS CON CÁNCER

A raíz del conocimiento del robo de la familia de Bruno, los usuarios de las redes sociales aclamaron por la ayuda de una fundación que ya es parte fundamental de la provincia por su extenso historial y por la solidaridad de quienes la componen. Juan Pablo Rodríguez está al frente de Fundación Un Tatuaje por una Sonrisa desde octubre de 2013. Desde entonces, miles de personas e historias pasaron por la organización. Cuando Juan Pablo se enteró del caso de Bruno, no dudo en ponerse manos a la obra y buscar la forma de ayudar al pequeño y sus papás.

Juan Pablo junto a Bruno y su papá, Marcelo.
Juan Pablo junto a Bruno y su papá, Marcelo. Foto: Juan Pablo Rodríguez

Vinieron en un Duna ‘98, ella es desocupada y él es herrero. Hace nueve meses que están internados. Estaban muy contentos, pero este jueves a la madrugada les robaron el auto”, relató Juan Pablo en diálogo con Vía Córdoba. Ese mismo jueves por la tarde, conoció a Bruno y sus papás. De inmediato lanzó una campaña para recolectar dinero y así, poder comprar otro vehículo. En unas horas, gracias a la solidaridad de cientos de personas, logró juntar un poco más de dos millones de pesos.

UNA AGENCIA DE AUTOS DE CÓRDOBA Y EL LOGRO DE LO QUE PARECÍA IMPOSIBLE

El gesto de Juan Pablo no terminó en la colecta de dinero. “Me junté con el dueño de la agencia Ferez porque él se enteró del caso. Nos pusimos a trabajar juntos y se puso a disposición”, contó. A partir de ese encuentro, la concesionaria decidió donar tres millones de pesos y así, comprarle un nuevo auto a la familia de Bruno. “Le entregamos un Chevrolet Vectra 2009 full, con gas, aire acondicionado, impecable”, dijo.

Pero, la familia no supo de esto hasta el viernes primero de marzo. “Al mediodía les dije que no se ocuparan, que a las cinco de la tarde los tenía que llevar a una entrevista de radio”, recordó. “Le pedí al dueño de la agencia que pusiera el auto en exhibición con un moño y aparte, contrataron al hombre araña”, siguió. Fue así que llevó a Bruno y sus papás a la agencia, donde les dijo que el auto “era de ellos”. “Imaginate lo que fue. Fue una cosa explosiva”, comentó Juan Pablo.

El emotivo momento que vivió Bruno y su familia gracias a Juan Pablo y la agencia Ferez.
El emotivo momento que vivió Bruno y su familia gracias a Juan Pablo y la agencia Ferez. Foto: Juan Pablo Rodríguez

“La verdad, uno no esperaba todo esto. Veníamos a hacer la entrevista con el fin de poder buscar un autito y nos tomó por sorpresa. Millones de gracias, gracias a cada persona que colaboró y que promocionó todo esto. Estamos tranquilos de que vamos a poder seguir el tratamiento de mi hijo”, dijo Paula, mamá de Bruno. Por su parte, Marcelo, el papá, añadió entre lágrimas: “Poca gente lo hace. La verdad, me emociona mucho”.

SOBRE FUNDACIÓN UN TATUAJE POR UNA SONRISA EN CÓRDOBA: CÓMO COLABORAR

Fundación Un Tatuaje por una Sonrisa funciona desde el 13 de octubre de 2013 con Juan Pablo Rodríguez a la cabeza. Tiene una sede en el barrio Los Naranjos, en la ciudad de Córdoba, sobre la calle Olegario Correa al 1637. Allí funciona una fábrica de pizzas congeladas en la que trabajan mujeres mayores de edad “que no consiguen trabajo en otro lado”.

La crisis económica en el país también atraviesa a la Fundación. “Estamos pasando un difícil momento, estamos analizando la posibilidad de cerrarla porque no estamos pudiendo bancar los alquileres, los servicios, los impuestos y no estamos recibiendo ninguna ayuda del Estado”, lamentó Juan Pablo.

En lo que va de su existencia, ayudaron a más de 200 familias del norte de Córdoba en Iglesia Vieja, una aldea del departamento Cruz del Eje. Asisten a 14 comedores, copa de leche y escuelas de fútbol y a chicos con adicciones, también llevan entregando más de 300 sillas de ruedas en todo el país. “También trabajamos en casos puntuales, como el de Bruno. La Fundación abarca un montón de espacios y necesidades, y hoy estamos más solos que nunca”, dijo.

En muchas ocasiones, la Fundación salió adelante gracias al propio bolsillo de Juan Pablo. Pero, la situación no da para más. Por eso, quienes quieran colaborar con donaciones pueden acercarse a la sede o ayudar con una transferencia a los siguientes Alias:

Alias de Banco de Córdoba: JUANPABLOFUNDACION

Alias de Banco Nación: LIMA.COMIDA.SANTO

La fábrica de pizzas congeladas que funciona en la sede de Fundación Un Tatuaje por una Sonrisa.
La fábrica de pizzas congeladas que funciona en la sede de Fundación Un Tatuaje por una Sonrisa. Foto: Juan Pablo Rodríguez