Fotografió un Aguará Guazú herido y pide ayuda ya que está en peligro crítico de extinción

El animal fue visto en cercanías a Río Ceballos, una zona muy alejada de su hábitat natural.

AGUARÁ GUAZÚ. En Sierras Chicas avistan un ejemplar de esta especie en peligro de extinción. (Guillermo Galliano)
AGUARÁ GUAZÚ. En Sierras Chicas avistan un ejemplar de esta especie en peligro de extinción. (Guillermo Galliano)

El fotógrafo Guillermo Galliano avistó un Aguará Guazú herido a dos kilómetros de Río Ceballos. El hombre pide ayuda para curar al animal y devolverlo a su hábitat natural ya que es una especie en peligro de extinción.

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Según informó La Voz, el animal fue hallado en una zona que aun muestra un remanente de bosque nativo, entre campos. Aun así, llama la atención su ubicación ya que es un animal que se lo puede ver más frecuentemente en la zona de Mar Chiquita y los Bañados del Río Dulce.

“Es importante mantener esas islas de bosque nativo para conservar la flora y fauna. Alrededor de esa laguna hay una gran cantidad de especies de aves y otros animales. Hay que proteger estos espacios”, indicó Galliano a ese medio.

El fotógrafo de la naturaleza y también presidente de la fundación Mil Aves encontró el animal al costado de un camino rural. “Empleados de los campos de la zona me avisaron que habían visto un animal con determinadas características y pensé que podía ser un Aguará guazú”, relató.

AGUARÁ GUAZÚ. En Sierras Chicas avistan un ejemplar de esta especie en peligro de extinción. (Guillermo Galliano)
AGUARÁ GUAZÚ. En Sierras Chicas avistan un ejemplar de esta especie en peligro de extinción. (Guillermo Galliano)

Efectivamente se trataba de esta especie, pero al momento de encontrarlo el animal se encontraba herido en el cuello. Ante esta situación decidió llamar a la Policía Ambiental.

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“Si está solo podrían llevarlo hasta Mar Chiquita, pero si tiene crías o pareja en Sierras Chicas, deben devolverlo al lugar y asegurarle protección”, remarcó Galliano.

“Me mira y baja la cabeza. La única vez que vi un aguará guazú fue en La Rinconada, en los Bañados del Río Dulce. Se comportan así. Son mansitos. No son agresivos con las personas. Te ven, corren un poco e intentan esconderse. Eso los hace muy vulnerables”, concluyó.