El negocio ganadero y el negocio lechero

El impacto de la pandemia en los pilares de la economía del campo

EkoNiva APK industria lactea
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Negocio ganadero

Siguen firmes los precios del ternero de invernada, con muchas operaciones entre los $140 y los $150 por kilo, dependiendo del peso. El novillo gordo sigue subiendo pero a un ritmo menor, estando en el orden de los $105 a $110 el kilo. La relación ternero/novillo se ubica en el orden de 1,35 generando un problema de rentabilidad en los planteos de engorde con encierre.

(Ramiro Bustinza)
(Ramiro Bustinza)

Sin embargo tanto la invernada como los vientres sostienen sus valores porque hay compradores que seguramente además del margen económico puntual están usando a la ganadería como un canal para ubicar excedentes temporales de caja.

El consumo interno sigue estable (50 a 53 kilos/habitante/año) y la exportación representa cerca del 25% de la producción, con China llevando el 75% pero con bajos precios, y con la Unión Europea pagando precios por la calidad de unos 12.000 u$s/tonelada pero con bajos volúmenes.

En definitiva, la actividad ganadera, aunque no está creciendo en stocks, presenta expectativas razonables en su nivel de actividad. Y con los pesos que genera por ventas, permite que el productor que también tiene agricultura maneje con más tranquilidad y estrategia la comercialización de sus granos.

Negocio lechero

Según datos de OCLA, Observatorio de la Cadena Láctea Argentina, en marzo de 2020 existen en el país 10.411 tambos, un 1,2% más que en 2019. El 93% de los mismos se ubica en cuatro provincias: Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos. Una actividad generadora de mano de obra y que requiere mucha tecnología.

granja lechera EkoNiva APK industria lactea
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Durante el año 2017 la rentabilidad fue cercana a cero, en 2018 se perdió plata en promedio y en 2019/2020 hubo rentabilidad positiva. Pero desde el mes de mayo que el precio que recibe el productor casi no se mueve, siempre en el orden de los $18,30 a $18,70 el litro.

Y con costos crecientes, generando un fuerte deterioro de la renta y de las expectativas. La respuesta, como es habitual, es producir más para poder mantenerse, pero esto tiene un límite.

Industrias como La Serenísima han presentado balances del último ejercicio con fuertes quebrantos. Y el sector de supermercados señala que ellos también han resignado ganancias en este segmento. O sea que cuesta encontrar un responsable entre estos actores, pero todos coinciden que la alta presión fiscal es la principal variable en la actualidad que atenta contra el negocio.

La exportación está con precios de leche en polvo en el orden de los 3000 u$s/ton pero sin aumentar demasiado los volúmenes. El consumo interno se sostiene en valores de 180 litros de equivalente leche por habitante por año, con un precio a mostrador que ha aumentado un 25% en el último año para el mix de productos (la leche fresca y en polvo aumentó menos que el promedio). Luces amarillas para la actividad.