La increíble transformación del niño más obeso del mundo que quiere ser futbolista

Se trata de Arya Permana, quien llegó a pesar 200 kilos. Su sueño es jugar en el Liverpool de Inglaterra.

El joven de 15 años vive en Indonesia.
El joven de 15 años vive en Indonesia.

Conocido como el niño más obeso del mundo, Arya Permana es un joven entusiasta: quiere ser futbolista y su sueño jugar en el Liverpool de Inglaterra, club del que es fanático. El joven de 15 años, oriundo de Indonesia, tuvo una transformación increíble al perder casi la mitad de su peso, algo que impactó de forma más que positiva en su salud.

Durante sus épocas más difíciles, sus padres tuvieron que hacer grandes inversiones por su salud, a pesar de ser campesinos con poco dinero.
Durante sus épocas más difíciles, sus padres tuvieron que hacer grandes inversiones por su salud, a pesar de ser campesinos con poco dinero.

Según la agencia Caters News, el joven pesaba unos 200 kilos, pero en 2017 se planteó hacer una dieta específica, acompañada de ejercicio y bajó su peso hasta llegar a 100 kilos. No obstante, su objetivo es perder 40 más.

El joven de 15 años sueña con ser jugador de fútbol. (Foto: Web).
El joven de 15 años sueña con ser jugador de fútbol. (Foto: Web).

Desde que tenía dos años, el joven comenzó a acumular masa corporal a una velocidad anormal, pero los especialistas no encontraron las causas. Al cumplir los nueve años, Ayra llegó a estar tan obeso que no podía caminar y tuvo que abandonar el colegio.

Entonces, sus padres decidieron someterlo a una dieta estricta y a una rutina de ejercicios. Además, le realizaron una cirugía de Bypass Gástrico.

La obesidad dejó secuelas en su cuerpo.
La obesidad dejó secuelas en su cuerpo. Foto: (Foto: Web)

En diálogo con la prensa loca, su padre, el padre, Ade Somantri, explicó: “Nos pidió que lo llevara a mejores hospitales. He gastado dinero más allá de mi capacidad en su tratamiento, pero yo soy un granjero pobre y a fin de mes es una gran tarea para mí continuar”.

Arya volvió a la escuela.
Arya volvió a la escuela.

En la actualidad, su rutina consiste en caminar cinco kilómetros por día y en jugar al bádminton con sus amigos, aunque también ama al fútbol.