Luciana Salazar mostró la cara de su hija Matilda por primera vez y antes de regresar al país, dio algunos detalles de su maternidad subrogada
"70 mil dólares, desgraciadamente, es muy caro. Puse todos mis ahorros y también recibí ayuda. No es solo el tratamiento, se suma el alquiler de una casa en Estados Unidos, los gastos diarios, la comida. Es un presupuesto terrible", le aseguró a la revista ¡Hola! Argentina.
También habló de algunas dudas sobre la conexión con su hija, por no haberla tenido en su vientre: "Soy madraza, como si lo hubiese sido toda la vida. Es que al no haberla llevada en mi viente, no sabía qué podía suceder con nuestra unión". Consultada sobre si la madre subrogante había conocido a Matida, respondió: "No lo sé. Tal vez, en el momento del parto la pudo ver. No te lo podría decir, no tuve más contacto con ella".
Además, Luciana reveló que en algún momento Matilda podría tener unas hermanitas. "Tengo mitad de óvulos congelados y la otra mitad se usó para fecundar. Puede tener una hermana de la misma sangre: con mis óvulos y el mismo donante", contó.
“Usé 15 óvulos para fecundar y 15 para congelar. De esos, quedaron cinco embriones femeninos. El día de mañana, puedo volver a ser mamá o también los puedo donar”, completó.
"Después de esto, sueño con tener más hijos. No sé si volveré a recurrir a la subrogación. La verdad, siempre me gustó la idea de llevar un hijo en mi vientre. Si Dios, en algún momento de mi vida, me bendice con eso, bienvenido sea. Pero depende de la situación, la vida, mi estado, la edad", finalizó.