Yanina Latorre contó detalles de la relación tóxica con sus suegros

Por primera vez, la periodista de espectáculos habló de los padres de Diego Latorre y sus conflictos.

Yanina Latorre y Diego Latorre.
Yanina Latorre y Diego Latorre.

Yanina Latorre es conocida por tener una "lengua filosa" para hablar del ambiente del espectáculo y alguna vez también de su vida, como fue la infidelidad que sufrió de parte de esposa Diego Latorre. Esta semana, por primera vez, habló de la complicada relación que tiene con la familia del exjugador.

"Mis suegros no vivían de Diego porque ellos estaban bien económicamente, pero a ellos les jodía que yo viva bien. Les jodía que gaste, que viva, que disfrute... La división de la familia es porque aparecí yo, pero si hubiera aparecido otra mujer era igual. Es la mujer que se lleva a la gallina de los huevos de oro. Hubo una época en la que yo padecí humillaciones. Nunca hubo una buena época. Yo la pasé muy mal", contó, en los Los Ángeles de la Mañana.

Cuando Latorre vivía en España también se dio un hecho puntual que lastimo mucho. "Volví con 15 kilos menos en las primeras vacaciones. Cuando mi mamá me vio, le blanqueé todo. Yo tuve un año de un padecimiento hasta que un día me harté y me apersoné en la casa de mis suegros. Ustedes no saben todo lo que les dije".

Otra secuencia que ocurrió con sus suegros, dentro de los 25 años que está casada fue clave para darse cuenta que su esposo estaba con ella incondicionalmente. "¿Viste cuando me broto, grito y enloquezco? Bueno, entré y me decían 'o de la guita, que yo era put..., que compré el título, que era más grande que él, que me iba a hacer un hijo y que se iba a escapar'. Bueno, un día me inventaron que me habían chocado el auto porque yo salía de noche borracha. Ellos me habían mandado a romper el auto. Destrozaron el auto. Eso fue lo que reventó la relación del todo. Gracias a Dios, Diego estaba enamorado, sabía qué tipo de mujer era yo", relató.

Esta relación tuvo un quiebre final y ella recordó: "Yo enloquecí. Caminé diez cuadras, enloquecida con el perro, entré a la casa de mis suegros y les dije 'yo no soy put..., soy muy put..., me dedico a ser muy put..., estoy con él para sacarle la guita y cada noche le hago (tienen sexo) por guita. Pero mucho peor es tener 60 años y pelear con una put... de 20 por la guita del hijo. Laburen, sean dignos. Desde ahí nunca más los vi".