Un francotirador de la policía brasileña disparó y mató al hombre armado que había secuestrado un colectivo de pasajeros en el puente que une Río de Janeiro y Niteroi y que cruza la Bahía de Guanabara.
El ómnibus, con más de 20 personas a bordo, estuvo horas rodeado por decenas de policías y comandos especiales mientras un negociador conversaba con el secuestrador, que subió al vehículo con gasolina amenazando con incendiarlo.
Al menos cinco rehenes fueron liberados en un primer momento, según un vocero policial citado por el canal de noticias GloboNews. El puente Costa e Silva es la principal conexión de Río de Janeiro con la vecina Niteroi y es el más largo de Sudamérica, con 13.290 metros de extensión.
La negociación estuvo a cargo del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE) de la policía de Río de Janeiro.
Un caso similar que conmocionó al país y que después fue llevado al cine es el del "Omnibus 174", que ocurrió en el año 2000 en el barrio Jardim Botánico de Río de Janeiro. En esa oportunidad, el desenlace fue desastroso ya que una rehén fue asesinada cuando la policía disparó contra el criminal, que igualmente falleció dentro de un patrullero tras ser detenido.