‘Nunca es tarde para aprender’ es una de las frases que acompañan la vida Rubén Darío Cúchero, un caroyense que terminará la secundaria a los 73 años y con una condecoración muy especial: la posibilidad de portar la bandera. Es estudiante del tercer y último año en el Cenma Jesús María, con un promedio general destacable.
El vecino de Colonia Caroya es padre de familia, ex camionero y colectivero, aunque este año se dedicó íntegramente al estudio. Fue nombrado Alumno Destacado por su promedio de 9.25 en 2021 y le tocará portar la bandera de ceremonias en el desfile del 25 de mayo.
Sin embargo, su paso por el secundario no fue nada fácil. “Cuando la empecé a hacer, me agarró la pandemia en el 2020. Fui quince días. Ese año fue virtual. Para mí fue un martirio por el teléfono, después había que imprimir – los libros, manuales, material de consulta, etc.”, contó a Noticias Jesús María.
Asegura que recibió la ayuda de un amigo para imprimir la información y logró pasar de año. En el 2021, retomó la presencialidad y el panorama fue diferente: “Me hizo un ‘click’ la presencialidad, me dio otra motivación porque había materias como matemáticas e inglés, que son difíciles, las que más me cuestan”, cuenta.
Tras esta experiencia y gran desafío, Rubén le habló a su generación y dijo: “Hagan lo que les gusta, que les de satisfacción, que lo hagan de buena manera, no por obligación. Lo mismo a la juventud, estudien, nunca está de más. Para el día de mañana ser alguien, tener un futuro, la educación te da otras formas, te da cultura. Yo me siento bien y agradezco a Dios todos los días por darme un día más para aprender”.