Según trascendió, el pasado sábado hubo un intento de toma de rehén en la cárcel de Bouwer, ubicada en el zona sur de la ciudad. Un hecho gravísimo, que por fortuna no pasó a mayores, pero que podría haber generado una situación mucho más complicada, incluso con heridos.
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Al parecer, un interno tomó de rehén a un guardia que lo trasladaba, mientras lo amenazaba con una “punta”. Los hechos se habrían originado por la negativa a que recibiera visitas privadas por cuestiones administrativas, y mientras regresaba del sector donde se llevan a cabo.
Finalmente fue reducido, llevado a Servicio Médico, donde permanece con medidas de sujeción, esperando ser trasladado a Cruz del Eje.
Desde la Mesa Nacional contra Violencia Institucional en Fuerzas de Seguridad en DD.HH y Género observaron con preocupación lo sucedido, y expresaron: “En definitiva la conducción SPC sigue siendo un verdadero desastre, ya que están arriesgando permanentemente a los empleados, tanto con los arreglos hechos entre el sector del “ampa” de hace años, como el hacinamiento al que los siguen exponiendo, por no contar ni exigir políticas carcelarias, que lleven a descomprimir y tratar de mejorar las condiciones de trabajo. Hoy no pasó más de un susto, pero el día que sea mucho más grave, la culpa se la echaran a otro”.
