Los festejos por el aniversario de la Virgen de San Nicolás sumaron su capítulo número 35, donde una vez más miles de fieles participaron de las diferentes actividades que culminaron este martes con la procesión en el imponente Santuario ubicado a orillas del río Paraná.
"Nosotros desde la religión vamos a pedir que Dios nos dé el gusto del bien común", refirió en la homilía de medianoche el obispo Hugo Norberto Santiago. El mensaje destacó también la importancia de las apariciones relatadas por Gladys Quiroga de Motta en 1983 e hizo mella en la escalada de la pobreza: "El que se queda sin trabajo no tiene otra más que robar o ir a un comedor".
Por la tarde, el prelado se encargó de cerrar la actividad principal de cada 25 de septiembre con la llegada de la imagen de la virgen.
A las 14 comenzó la adoración eucarística en el atrio del templo y a las 15 se realizó la tradicional procesión en medio de una lluvia de pétalos para coronar con la misa central casi 45 minutos después. Cantos, llanto y muchísima emoción entre los presentes.
"Hay alegría en María y de sus cercanos porque Dios está haciendo cosas grandes en gente humilde", destacó Santiago, que por segunda vez encabeza la celebración tras la renuncia en 2016 del monseñor Héctor Cardelli.
En diálogo con la prensa, se mostró sorprendido por la cantidad de fieles, y pese al paro refirió: "Anoche venía caminando y decía 'no va a haber nadie en el Santuario'. Sé que el paro es muy estricto, pero la gente se las ingenió de todos modos para llegar. Es un testimonio de fe. A mí me pareció, incluso, que había mucha más gente a la noche que el año pasado, pero no puedo asegurarlo".
En medio de un clima despejado, ideal para participar de los múltiples encuentros que propició la celebración católica, devotos de todas partes presenciaron las diferentes manifestaciones del fervor religioso en uno de los eventos más convocantes del país. Este año congregó cerca de 100 mil personas.
El obispo se dirigió a los fieles de manera coloquial para interpretar la presencia mariana desde su propia admiración. "Hay una cosa muy fuerte en la religiosidad popular que no alcanza a explicarse con palabras, y esto es un claro ejemplo", sostuvo, y pidió oración por todos los que hoy se encuentran en situación de vulnerabilidad. "Estamos en problemas en Argentina, en una situación muy dura y la Virgen nos hace sentir su cercanía", reafirmó.
Entre las 19 y las 21 se celebraron las últimas misas para poner punto final a los festejos por este 2018.
(Fotografías: Obispado San Nicolás)