Femicidio en Salta: a un mes del asesinato de la mujer en El Tipal, el imputado no recibió la pericia psiquiátrica

El 4 de agosto de 2023, una mujer apareció muerta en una localidad de Salta, tenía fuertes signos de violencia en la cara y se estipuló que la causa de la muerte habría sido asfixia. Su marido, el imputado por femicidio, aún no tiene las pericias psiquiátricas, lo que estaría entorpeciendo la investigación.

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Mercedes Kvedaras es la mujer que fue encontrada muerta en un auto cerca de su casa en el barrio privado “El Tipal”, ahí mismo estaba José Eduardo Figueroa, su pareja, quien está acusado de asesinarla. Él tenía cortes en el cuello y en otras partes del cuerpo, sin embargo, se estima que hayan sido provocados por él mismo para despistar. Tuvo que ser tratado en el hospital, pero recibió el alta el 7 de agosto.

Los resultados de la autopsia de Mercedes Kvedaras

La autopsia indicó que la salteña tenías 41 lesiones en el cuerpo, que habían sido provocadas en vida. En la cabeza tenía tres golpes fuertes y señales de haber sido ahorcada. Murió por asfixia mecánica mixta, lo que significa que sufrió una presión en el cuello, mientras que también le taparon nariz y boca.

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Según la investigación, se cree que el acusado podría haberla asesinado en el baño de la casa de ambos y que luego, la habría llevado fuera de la casa para despistar a un auto en el mismo barrio, ya que ella tenía las rodillas raspadas, lo que da señales de haber sido arrastrada. Además, Figueroa le había enviado un audio a un amigo donde decía “No puedo más con esto”.

La demora para las pericias psiquiátricas de José Eduardo Figueroa

El hombre fue imputado por Mónica Poma, la fiscal de la Unidad de Femicidios, por el delito de homicidio doblemente calificado por el vínculo, la relación de pareja preexistente y por mediar violencia de género.

La prueba psiquiátrica a Figueroa aún no pudo ser realizada debido a que su defensa quería que lo hiciera su psiquiatra particular. Además, él logró salir algunas veces de la cárcel para tener sesiones con su propia profesional y se negó a recibir la asistencia que brinda el Servicio Penitenciario y del Poder Judicial, por lo que investigadores aseguraron que se podría “contaminar la pericia psiquiátrica” y de que, en ese tratamiento, el salteño sea “entrenado” para la prueba.